Protestas por los asesinatos de violencia machista de este año

La Asociación de Ayuda a la Mujer Plaza Mayor se concentró ayer ante el elevado número de muertes de mujeres a manos de sus parejas en los últimos días. Su presidenta, Ascensión Iglesias Redondo, quiso recalcar que en 2020 las mujeres han estado viviendo con sus maltratadores en los pisos y por eso no se ha visibilizado tanto la violencia de género y que por eso «ahora a todos nos sorprenden los números de este año, pero tenemos que ampliar la mirada y ver que algo estamos haciendo mal o no está funcionando puesto que esto no es de recibo».

Para Iglesias lo primero que habría que reforzar son los juzgados de familia porque «hay que pensar que un 70% de las mujeres optan por no poner denuncias y sin embargo tramitan un divorcio porque son víctimas de violencia. Luego hay que reforzar la protección a las mujeres y hay que vigilar a los maltratadores».

Iglesias Redondo, además, cargó contra unos sistemas obsoletos y que no se han usado, «tenemos unas pulseras que han dado unos resultados nefastos, muy difíciles de controlar y me parece sorprendente que hagamos investigaciones de todo tipo y no hayamos logrado encontrar un sistema cómodo y fácil para poder controlar a los maltratadores. Además de que esas pulseras han estado en el cajón de los disfraces sin ser utilizadas, es muy difícil que un juez diga que hay que ponérsela a un maltratador. Y sin controlar al maltratador no acabamos con esto».

Para la presidenta es importante no victimizar tanto a las víctimas a la hora de realizar el camino que tienen que recorrer a la hora de denunciar, «se le ponen muchos impedimentos, se le hace muy difícil el camino y todo eso lo tenemos que intentar facilitar muchísimo», explicó.

Sobre el aumento de atención a mujeres maltratadas, Ascensión Iglesias quiso recordar que han tenido muchísimas atenciones en Salamanca en lo que va de año pero que «no es lo mismo la atención online que la directa», ya que muchísimas mujeres necesitan de apoyo psicológico, según sus datos, mucho más que antes de 2020.

También quiso recalcar que es muy importante fortalecer psicológicamente a las víctimas para seguir adelante con las denuncias. «La gente sigue temiendo poner la denuncia, le resulta muy complicado ponerla y hay que fortalecer mucho a las mujeres para evitar que luego la retiren, que estén preparadas para no retirarla después. Poner una denuncia y retirarla es un paso atrás en la violencia, lo único que se consigue es que el maltratador se venga más arriba y la maneje más y mejor».