Martín Moreno, director de la conferencia europea sobre tabaco: «Queremos lograr la primera generación libre de cigarrillos en España en 2030»

 Martín Moreno, director de la conferencia europea sobre tabaco: «Queremos lograr la primera generación libre de cigarrillos en España en 2030»


Que el tabaco mata es un hecho ampliamente demostrado. Es más, si desaparecieran los cigarrillos, el cáncer de pulmón pasaría a ser una enfermedad rara, puesto que la mayoría de los casos, casi el 90%, está relacionado con este hábito tan nocivo. Pero no es la única enfermedad relacionada con este «veneno», como lo define el doctor José María Martín Moreno, catedrático de Salud Pública en la Universidad de Valencia y director de la 9ª edición de la Conferencia Europea de Tabaco o Salud, que ha tenido lugar esta semana en Madrid organizado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

En este encuentro, que tiene como objetivo movilizar a los jóvenes para conseguir la primera generación europea libre de tabaco en 2040, han participado expertos, líderes políticos y profesionales sanitarios. Ha contado incluso con la presencia de la Reina Letizia, que se mostró muy contundente defendiendo el aumento del precio del tabaco para «reducir su consumo». Una medida con la que está muy de acuerdo el doctor Martín Moreno, a quien le gustaría, tal y como manifiesta durante esta entrevista con ABC Salud, que esa primera generación libre de tabaco en España «se adelantase a 2030».

-Nueva Zelanda ya ha iniciado la prohibición progresiva de fumar, empezando por las personas nacidas en 2009, que no podrán comprar tabaco ni cuando sean mayores de edad. ¿Le parece una iniciativa valiente? 

-Totalmente. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano y hay diferentes formas de llegar al fin. Hay países como Finlandia en los que, gracias a una movilización social muy importante por parte de la ciudadanía, se ha conseguido que el parlamento tome una decisión tan fuerte como que en 2030 no se vendan productos de tabaco. Es una decisión muy valiente. En Nueva Zelanda, una persona nacida en 2009 nunca podrá adquirir ningún producto del tabaco. Allí han entendido que no hay derecho a pasarle este veneno a futuras generaciones. Pero también existen diferentes experiencias en otros países que van desde restringir el tabaco en cualquier espacio en el que haya más de 3 personas, aunque sean terrazas, pasando por aumentar el precio para que sea poco fácil y asequible acceder a ese veneno. Pasando por las estrategias que tienen que ver con eliminar toda publicidad o patrocinio, no solo del tabaco tradicional, sino de todos los productos relacionados con la nicotina; hacer los paquetes neutros, y ayudar a todas las personas que quieren dejar de fumar a que puedan hacerlo.

-¿Cree que en España se podría hacer algo parecido a lo de Nueza Zelanda o Finlandia? 

-No soy yo el que tiene que decirlo. Depende de la sociedad. Las cosas salen porque el conjunto de la sociedad está convencida de que merece la pena. Posible es, fácil no. Nosotros, a través de la AECC y de las otras organizaciones defensoras de la salud, queremos fomentar esa movilización social para que entre todos acabamos con esta lacra.

-¿Realmente aumentar el precio del tabaco consigue reducir su consumo?

-Absolutamente. Está demostrado en todos los sentidos. En Francia o en Irlanda el precio es el doble. Y cuando se aumentó el precio disminuyó la prevalencia. No es opinable.

-¿Llegaremos a conseguir una generación libre de tabaco? ¿Cuándo?

La UE ha puesto como fecha el año 2040 para la primera generación sin tabaco. La AECC y los jóvenes activistas que han participado en la conferencia han dicho que van a hacer todo lo posible para que sea en 2030. Y si no se consigue del todo, que hayamos estado a las puertas. Si queremos, podemos.

-¿Los impuestos del tabaco compensan el gasto sanitario de las enfermedades asociadas a su consumo?

-Los estudios evidencian que el Estado tiene que poner mucho más de los que ingresa para resolver los problemas de salud que causa el tabaco. La Reina también lo dijo en su discurso: «En España los costes de las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, laborales, sanitarias, medicamentos, incapacidades, pérdida de productividad, tabaquismo pasivo, efectos nocivos… son tres veces superiores a los de los ingresos fiscales que genera la industria».

-¿Qué enfermedades se reducirían notablemente o desaparecerían si no existiera el tabaco? 

Mas del 30% de los cánceres no existirían. En algunos, como el cáncer de pulmón, la diferencia es brutal. El 90% de los casos se da en fumadores. Y no es solo un tema de cáncer, es que sabemos que da problemas cardiovaculares, aumenta riesgo de ataques cardiacos, ictus, enfermedades neurodegenerativas, produce problemas en la visión, Epoc, enfisemas, disminuye la fertilidad, aumenta el riesgo de osteoporosis, de diabetes tipo 2, psoriasis, las heridas cicatrizan peor…

-¿Cuántas muertes produce el tabaco en España al año?

-Unas 52.000 muertes al año. Si en tres años hubo 120.000 muertos por la pandemia, en ese mismo tiempo de forma silenciosa y sin salir en las noticias el tabaco mató a 156.000 personas. Nos hemos desensibilizado.

 

-Los nuevos productos de consumo de tabaco y nicotina en los jóvenes, como el vapeo, son percibidos como menos nocivos. ¿Es así? 

-No son exactamente igual, pero le pongan lo que le pongan tiene componentes tóxicos demostrados científicamente. Es como si comparas caerte desde una décima planta de un edificio o desde la quinta. Sigue siendo malo.

-¿Es fácil dejar de fumar en España?

-Si dijera que es fácil estaría insultando a la gente. Todo lo que merece la pena no es necesariamente fácil, pero es posible. Lo primero es ser consciente de que quieres dejarlo. Y si necesitas ayuda existen especialistas de Atención Primaria y Neumología que saben cuáles son los pasos.

Se trata de un producto muy adictivo. Esa dependencia hace que no seas libre. Eso es un robo de libertad. Durante la conferencia tuvimos un encuentro con 400 adolescentes y jóvenes y para ellos una de las razones más importantes para no fumar es que no quieren ser esclavos de ninguna dependencia y quieren ayudar al planeta evitando los residuos tanto del cigarrillo clásico como de los nuevos productos.

-¿A qué edad se empieza en España a fumar o vapear?

-Cada vez son más jóvenes. Las diferentes encuestas dicen que a los 12-13 años.

-¿Qué le pareció que se pudiera volver a fumar en las terrazas después del Covid-19? 

-No tengo nada contra los fumadores. Son víctimas, tienen esa adicción, y piensan que no hacen daño a nadie, pero cuando estás con más gente estás afectando a otras personas. Y su libertad termina donde empiezan los derechos básicos de otras personas. Lo pueden entender por las buenas o por normativa.

-¿Por qué somos los que más barato vendemos el tabaco en Europa? 

-La razón más fuerte es que el precio del tabaco está en el IPC. Si ahora el gobierno decidiera subir el precio tendría un efecto contraproducente de que ha aumentado la inflación. Por eso, lo primero que proponemos es sacar el tabaco del cálculo del IPC. Y que se venda el tabaco lo más caro posible.



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