Sequeros: donde dejaron huella la moza santa y León Felipe

La historia de Sequeros está ligada a dos personas, Juana Hernández, la moza santa, y el poeta León Felipe.

La fundación del municipio se encuadra en la repoblación realizada por los reyes leoneses en la Edad Media en la Sierra de Francia. En 1213, Sequeros pasó a formar parte del alfoz de Miranda del Castañar tras la creación de éste por el rey Alfonso IX de León. En 1756 fue elevado al rango de ‘villa’ mediante título expedido por el rey Fernando VI.

Y con la creación de las actuales provincias en 1833, fue incluido en la provincia de Salamanca, dentro de la Región Leonesa, siendo una de las cabeceras de partido judicial (formada por 62 ayuntamientos e integrada por villas, lugares, aldeas, alquerías y despoblados) hasta la desaparición de este partido en 1968 y su integración en el de Salamanca. En 2004 fue declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Pero volviendo a los personajes que dejaron huella en el municipio hay que señalar que Juana Hernández, la moza santa de Sequeros, antes de fallecer hacia 1424 hizo tres predicciones las cuales se cumplieron, siendo una de ellas que se encontraría una imagen de la Virgen María en la Peña de Francia exactamente en el lugar donde Simón Vela halló la talla morena de la Virgen de la Peña de Francia en 1434. La segunda fue la fundación de tres conventos, el de Santa María de Gracia, el de la Peña de Francia y el de Las Batuecas; y la tercera, la ruina económica de sus padres. Los restos de la moza santa se encuentran en la iglesia de la Virgen del Robledo junto a los de Simón Vela, cuyo nombre real era Rimón Roland.

Sobre el poeta León Felipe hay que señalar que vivió más de siete años y medio en Sequeros (junto a sus padres, hermanos y su abuela materna), concretamente de octubre de 1879 a junio de 1887, donde su padre -Higinio Camino- se hizo cargo de la notaría.

Poco antes de su llegada, en 1872, se construyó el teatro Liceo, que hoy lleva su nombre. En esa época, el municipio también contaba con coliseo y casino, así como con dos escuelas de primeras letras o de instrucción primaria -una para niños y otra para niñas-, cárcel, juzgado, puesto de la Guardia Civil y oficina de Correos.

En dicho municipio, el futuro poeta León Felipe vivió de los 3 a los 9 años y fue donde aprendió las primeras letras. Con el tiempo, Felipe Camino Galicia de la Rosa (nombre real de León Felipe) se consagró como uno de los grandes poetas de lengua española.