Revelan la prevalencia de una enfermedad que afecta sobre todo a mujeres y provoca diabetes e hipertensión
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Hasta el 10 por ciento de los adultos tienen un tumor benigno conocido como incidentaloma suprarrenal. Se trata de un bultoen las glándulas suprarrenales, que están situadas en la parte superior de los riñones. Estos tumores pueden estar asociados con la sobreproducción de hormonas, incluida la hormona esteroide del estrés cortisol, que puede provocar diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. Pequeños estudios previos habían sugerido que uno de cada tres incidentalomas suprarrenales produce un exceso de cortisol, una condición llamada Secreción Autónoma Leve de Cortisol (MACS).
Ahora, un equipo de investigación internacional dirigido por la Universidad de Birmingham en el Reino Unido ha llevado a cabo el estudio prospectivo más grande jamás realizado de más de 1.305 pacientes con incidentalomas suprarrenales para evaluar su riesgo de hipertensión arterial y diabetes tipo 2 y su producción de cortisol, comparando pacientes con y sin MACS.
El estudio también es el primero en realizar un análisis detallado de la producción de hormonas esteroides en pacientes mediante el análisis de cortisol y hormonas relacionadas mediante espectrometría de masas en muestras de orina de 24 horas.
Los hallazgos de su estudio, publicados este lunes en la revista «Annals of Internal Medicine», muestran que el MACS es mucho más frecuente de lo que se informó anteriormente: casi uno de cada dos pacientes del estudio con un incidentaloma suprarrenal tiene MACS. En concreto, el 70% de las pacientes con MACS eran mujeres y la mayoría de ellas estaban en edad posmenopáusica (mayores de 50 años).
La investigación, que tardó tres años en completarse, es parte de EURINE-ACT, el mayor estudio internacional prospectivo multicéntrico realizado hasta la fecha en pacientes con tumores suprarrenales recién diagnosticados, gracias a la colaboración de la Red Europea para el Estudio de los Tumores Adrenales (ENSAT).
Tras sus hallazgos, los investigadores ahora estiman que hasta 1,3 millones de adultos en el Reino Unido podrían tener MACS. Teniendo en cuenta que alrededor de dos de cada tres de estos pacientes son mujeres, MACS es potencialmente un factor clave para la salud metabólica de la mujer, en particular en las han pasado la menopausia.
«En comparación con aquellos sin MACS, observamos que los pacientes con MACS tenían más probabilidades de ser diagnosticados con presión arterial alta y de requerir tres o más tabletas para lograr un adecuado control de la presión arterial. Cuando analizamos a los pacientes con un diagnóstico de diabetes tipo 2, aquellos con MACS tenían el doble de probabilidades de ser tratados con insulina, lo que indica que otros medicamentos no han ayudado a controlar sus niveles de azúcar en sangre. En conclusión, nuestro estudio encontró que MACS es muy frecuente y es una condición de riesgo importante para la presión arterial alta y diabetes tipo 2, especialmente en mujeres mayores, y el impacto de MACS sobre la presión arterial alta y el riesgo de diabetes tipo 2 se ha subestimado hasta ahora», explica el doctor Alessandro Prete, del Instituto de Investigación de Metabolismo y Sistemas de la Universidad de Birmingham, y primer autor del estudio.
El autor principal, el profesor Wiebke Arlt, director del Instituto de Investigación de Sistemas y Metabolismo de la Universidad de Birmingham, aboga por que «todos los pacientes que sean portadores de un incidentaloma suprarrenal se sometan a pruebas de detección de MACS y se les mida la presión arterial y los niveles de glucosa con regularidad». «Ahora que hemos establecido que MACS es un factor de riesgo importante para la presión arterial alta y la diabetes tipo 2, nuestra investigación se centrará en tres áreas principales. Primero, queremos investigar cómo MACS está relacionado con este mayor riesgo al investigar cómo el exceso de cortisol afecta el metabolismo humano. En segundo lugar, estamos trabajando en una prueba que se puede utilizar en la clínica para identificar de manera temprana qué pacientes con MACS tienen un mayor riesgo de ddesarrollar presión arterial alta y diabetes tipo 2. En tercer lugar, estamos probando nuevas estrategias de tratamiento para mitigar este riesgo en las personas afectadas. Nuestro objetivo final es mejorar la salud de los muchos pacientes que viven con MACS», concluye el profesor Arlt.
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