La dieta rica en fibra mejora la inmunoterapia en pacientes con melanoma
MADRID
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La dieta rica en fibra parece mejorar los efectos de la inmunoterapia en cáncer. Así lo sugiere un trabajo que se publica hoy en
«Science» que ha visto que aquellos pacientes con melanoma que consumían más alimentos ricos en fibra cuando comenzaron el tratamiento de inmunoterapia sobrevivieron más tiempo que los que seguían una dieta insuficiente de fibra.
Según la investigación del
Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, el beneficio fue más relevante en los pacientes que no tomaron suplementos probióticos disponibles comercialmente. Los estudios preclínicos paralelos apoyaron los hallazgos observacionales.
«La investigación ha demostrado que los bacterias intestinales afectan a la respuesta de la inmunoterapia, pero el papel de la dieta con relación con los suplementos probióticos no se han estudiado bien» señala la coautora principal Jennifer Wargo.
Ahora, afirma, «nuestro estudio arroja luz sobre los potenciales efectos de la dieta y el uso de suplementos antes de iniciar el tratamiento. Estos resultados -destaca- apoyan el inicio de ensayos clínicos para modular el microbioma con el objetivo de mejorar los resultados del cáncer mediante el uso de estrategias dietéticas y de otro tipo».
Los resultados mostraron que los 37 pacientes con una ingesta suficiente de fibra habían mejorado la supervivencia libre de progresión en comparación con los 91 pacientes con una ingesta insuficiente de fibra. Cada aumento de cinco gramos de la ingesta diaria de fibra se asoció con un 30% menos de riesgo de progresión del cáncer o muerte.
«La fibra dietética es importante para la salud intestinal, al igual que lo es para la salud en general, y las dos cosas están estrechamente entrelazadas», afirma la coautora Carrie Daniel-MacDougall.
«En este estudio, vimos que la fibra dietética también puede ser importante para el tratamiento del cáncer, lo que nos lleva a un punto en el que podemos diseñar estudios de intervención para responder a las preguntas que los pacientes realmente quieren que se responda: ¿Importa lo que como ahora? Puede impactar ni alimentación en el resultado de mi tratamiento?».
Los datos mostraron una mayor abundancia de Ruminococcaceae y Faecalibacterium prausnitzii, bacterias conocidas y potencialmente beneficiosas involucradas en la digestión de fibra o almidón, en pacientes que respondieron a la inmunoterapia.
Los investigadores también probaron dietas altas en fibra versus bajas en fibra y el uso de probióticos en varios modelos preclínicos de melanoma para arrojar luz sobre los posibles mecanismos detrás de los hallazgos observacionales de las cohortes de pacientes.
En múltiples modelos, el uso de probióticos se asoció con una peor respuesta, tumores más grandes, menor diversidad del microbioma intestinal y células T menos citotóxicas en el microambiente tumoral. Una dieta rica en fibra se asoció con un crecimiento tumoral más lento y una frecuencia significativamente mayor de células T CD4 + en modelos preclínicos tratados con inhibidores de PD-1.
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