Castilla y León es la única región que estrictamente cierra el interior de los bares desde 150 de incidencia

Castilla y León, Canarias y Cantabria son las únicas regiones que cierran el interior de la hostelería a partir de 150 de incidencia acumulada en 14 días, aunque entre ambas hay matices. El resto de las autonomías aplican sus propios criterios, mucho menos restrictivos excepto en Mallorca e Ibiza, donde el “cerrojazo” comenzó antes de Semana Santa y continúa en la actualidad a pesar de que la incidencia en ambas islas es de “solo” 55 y 38 casos en 14 días.

La diferencia principal entre Castilla y León, Canarias y Cantabria es que la región castellana y leonesa sigue al pie de la letra la recomendación del Consejo Interterritorial de clausurar la actividad en el interior de bares y restaurantes, así como de salas de juego, cuando los municipios de más de 5.000 habitantes superan los 150 casos de incidencia. En Cantabria la decisión entró en vigor este miércoles, pero debido a que la región ha subido a Nivel 3 en varios indicadores del semáforo de riesgo, no solo la incidencia a 14 días por encima de 150 como en Castilla y León. Canarias también cierra el interior cuando sus municipios suben a Nivel 3. Llama la atención la situación en las islas de Mallorca e Ibiza, que siguen con el interior de bares y restaurantes cerrados con una incidencia de 55 y 38 casos respectivamente. Además, las terrazas tienen el aforo limitado al 50% y no pueden tener actividad más allá de las 17 horas. Navarra seguirán con el interior de los locales cerrados, y Melilla lo hará el viernes, pero es que sus incidencias (425 y 537) son de las más altas del país. En el resto de las autonomías la hostelería trabaja con la posibilidad de atender tanto en el interior como en el exterior, aunque con restricciones de aforo.

Madrid, eterna defensora de la hostelería, abre la mano con el sector y le permite abrir el interior a la mitad de aforo y las terrazas al 75% a pesar de que la incidencia este miércoles era de 355 casos en 14 días, según los datos del Ministerio de Sanidad.

Otro grupo de comunidades determina el cierre del interior de la hostelería a partir de una incidencia que multiplica la recomendada por el Consejo Interterritorial. Es el caso del País Vasco, que aplica el “cerrojazo” en los municipios que superan los 400 casos de incidencia. En Murcia la medida se aprueba cuando la localidad sube de los 500, como en el caso de Puerto Lumbreras. Este es el límite máximo permitido también por Galicia para mantener la actividad interior en bares y restaurantes, mientras que en Asturias el “cerrojazo” entra en vigor a partir de la incidencia de 325 casos acumulados en dos semanas y en Andalucía el límite se fija en 1.000 casos. La Rioja, Cataluña, Castilla-La Mancha y Aragón tampoco limitan la actividad a pesar de que la incidencia de las regiones supera los 150 casos.