Este antibiótico es eficaz ante una superbacteria multirresistente
En 2022 fallecieron en España 23.303 personas en los 30 días siguientes a ser diagnosticados por una infección por bacterias multirresistentes (BMR), según el estudio ‘SEIMC-BMR 2023‘. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el mal uso de los antibióticos está mermando su eficacia y generando bacterias resistentes que podrían ser responsables de 10 millones de muertes en todo el mundo para 2050.
Por ello la llegada de un nuevo medicamento de una nueva clase de antibióticos que ha demostrado ser eficaz frente a una superbacteria multirresistente a la mayoría de los antibióticos es una gran noticia para empezar 2024.
El compuesto pertenece a una nueva clase de antibióticos y se presenta en dos artículos publicados en ‘Nature‘. De momento, ha demostrado ser efectivo contra una especie bacteriana que es resistente a múltiples clases de antibióticos existentes, Acinetobacter baumannii. A baumannii puede ser agente causal de infecciones como neumonía, bacteriemia, meningitis, infecciones del tracto urinario y de partes blandas, asociándose a alta mortalidad.
Las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos representan una amenaza inminente para la salud pública global y contribuyen cada vez más a la muerte de las personas infectadas. Especialmente preocupantes son las enfermedades causadas por bacterias «Gram-negativas«, ya que estos microbios están envueltos en membranas tanto internas como externas que son difíciles de atravesar para la mayoría de los antibióticos.
Acinetobacter baumannii resistente a carbapenémicos (CRAB) es particularmente difícil de tratar. Desde hace más de 50 años no se ha aprobado nuevas clases de antibióticos para bacterias Gram-negativas. Las opciones de tratamiento para las infecciones por CRAB siguen disminuyendo a medida que las tasas de mortalidad aumentan, con algunas tasas de mortalidad estimadas alcanzando aproximadamente el 50% para infecciones invasivas.
Esta superbacteria es una gran preocupación para la OMS, ya que está clasificado como un patógeno crítico de prioridad 1 por dicha organización y una amenaza urgente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. y Europa.
A. baumannii es una especie de bacteria Gram-negativa, que es difícil de eliminar porque tiene una membrana externa que contiene lipopolisacáridos (LPS), que es resistente a la penetración por varios antibióticos. Detener la síntesis de LPS y su transporte a la membrana externa reduce la viabilidad celular y puede aumentar la susceptibilidad a algunos antibióticos.
El nuevo antibiótico descubierto, identificado por investigadores de los laboratorios Hoffmann-La Roche en Basilea (Suiza) y de la Universidad de Harvard (EE.UU.), es un péptido macrocíclico llamado zosurabalpin que muestra una actividad antibacteriana prometedora contra CRAB.
Zosurabalpin impide que el LPS llegue a la membrana externa de la bacteria al inhibir el complejo de transporte que facilita su movimiento a través de la bicapa.
El futuro parece prometedor ante la posibilidad de que finalmente esté en el horizonte una nueva clase de antibióticos
En los ensayos realizados se ha visto que el fármaco trata eficazmente bacterias altamente resistentes de CRAB en el laboratorio y en modelos de ratones.
Además, su actividad contra CRAB clínicamente resistente muestra que zosurabalpin puede eludir los mecanismos de resistencia existentes, aunque los autores reconocen que la posibilidad de la aparición de resistencia a este nuevo compuesto requiere una investigación adicional en condiciones clínicamente relevantes.
Ensayos en personas
A tenor de los prometedores resultados obtenidos en el laboratorio, se han iniciado ensayos clínicos en personas portadoras de esta bacteria super resistente CRAB.
Estos estudios, además, servirán para el desarrollo de compuestos similares dirigidos contra otras bacterias Gram-negativas.
«Este descubrimiento abre la puerta para dirigirse al sistema de transporte de LPS de otras bacterias Gram-negativas problemáticas, como Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli», señalan en un comentario que acompaña al artículo Morgan Gugger y Paul Hergenrother, de la Universidad de Illinois (EE.UU.).
Pero los estudios, explican Gugger y Hergenrother, aportan un información relevante ya que se reconoce que la interrupción de las bacterias normales en el intestino (el microbioma) es perjudicial para la salud humana; tal perturbación es una consecuencia prácticamente de todos los antibióticos utilizados en la clínica. «Dada la alta especificidad de zosurabalpin para A. baumannii, podría ser un antibiótico que ahorre el microbioma», señalan.
El enfoque hacia antibióticos específicos para bacterias es un nuevo desarrollo y puede ser facilitado por diagnósticos que puedan identificar rápidamente bacterias dañinas específicas en individuos infectados.
Debido que zosurabalpin ya se está probando en ensayos clínicos, escriben los investigadores, «el futuro parece prometedor, con la posibilidad de que finalmente esté en el horizonte una nueva clase de antibióticos para infecciones invasivas por CRAB».
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