Cómo prevenir la deshidratación extrema que ha causado la muerte a Hilario López Millán
Mantener un correcto aporte de líquidos es vital para el organismo, especialmente en verano, cuando más sudamos por el calor. No beber lo suficiente para compensar esta pérdida puede llevarnos a sufrir una deshidratación. Otras de las causas de esta afección son la diarrea, los vómitos, orinar demasiado (por ciertos medicamentos y enfermedades) o tener fiebre.
La deshidratación, cuando es extrema, puede llevar a la muerte. Este ha sido el caso del periodista Hilario López Millán, que falleció el pasado 17 de agosto por esta causa.
Las personas que tienen un mayor riesgo de deshidratación son los adultos mayores, ya que con la edad se va perdiendo la sensación de sed, por lo que no beben suficientes líquidos. También los bebés y niños pequeños, que tienen más probabilidades de sufrir diarrea o vómitos; las personas con enfermedades crónicas que les hacen orinar o sudar con más frecuencia (diabetes, fibrosis quística o problemas renales); pacientes que toman medicamentos que les hacen orinar o sudar más; y las personas que practican ejercicio o trabajan al aire libre cuando hace calor.
Para reconocer cuando estamos ante una deshidratación hay que estar atento a los siguientes síntomas: tener mucha sed, boca seca, orinar y sudar menos de lo habitual, orina de color oscuro, piel seca, sensación de cansancio y mareos. Si es muy grave, pueden aparecer otros síntomas ante los que hay pedir ayuda médica de inmediato: confusión, desmayo, falta de micción, latidos rápidos, respiración rápida y shock.
Para revertirla, según su gravedad, puede hacer falta desde beber mucha agua o tomar bebidas deportivas para recuperar electrolitos hasta la necesidad de recibir líquidos intravenosos en un hospital en los casos más graves.
La clave para prevenir la deshidratación es sencilla: tomar suficientes líquidos a diario. Si practicas ejercicio en verano y pierdes muchos minerales por el sudor, las bebidas deportivas pueden ayudar. Evita las bebidas que contengan azúcar, cafeína o alcohol, ya que pueden incrementar la deshidratación; y aumenta la ingesta de líquidos cuando haga calor o si estás enfermo. Y en el caso de las personas mayores es necesario asegurarse de que beben suficiente agua durante todo el día, incluso si no tienen sed.
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