Así benefician al cerebro los pequeños placeres cotidianos

MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) –

En un mundo que va cada vez más deprisa, poco a poco somos más conscientes de la importancia de los pequeños momentos que acaban siendo especiales en el día a día. Ahora, un nuevo estudio de la Facultad de Ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York (NYU Tandon), en Estados Unidos, sugiere que escuchar música y tomar café son placeres cotidianos que pueden influir en la actividad cerebral de una persona y mejorar su rendimiento cognitivo en tareas que requieren concentración y memoria.

En la investigación se ha utilizado ‘Mindwatch’, una innovadora tecnología de monitorización cerebral. Desarrollado durante los últimos seis años por Rose Faghih, profesora asociada de Ingeniería Biomédica de la NYU Tandon, se trata de un algoritmo que analiza la actividad cerebral de una persona a partir de datos recogidos mediante cualquier dispositivo portátil que pueda monitorizar la actividad electrodérmica (AED). Esta actividad refleja los cambios en la conductancia eléctrica provocados por el estrés emocional, vinculados a las respuestas del sudor.

En este reciente estudio, publicado en ‘Nature Scientific Reports’, sujetos que llevaban pulseras de monitorización cutánea y diademas de monitorización cerebral completaron pruebas cognitivas mientras escuchaban música, bebían café y olían perfumes que reflejaban sus preferencias individuales. También completaron esas pruebas sin ninguno de esos estimulantes.

El algoritmo ‘Mindwatch’ reveló que la música y el café alteraban de forma medible la excitación cerebral de los sujetos, poniéndolos esencialmente en un «estado mental» fisiológico que podía modular su rendimiento en las tareas de memoria de trabajo que estaban realizando.

En concreto, ‘Mindwatch’ determinó que los estimulantes provocaban un aumento de la actividad de las ondas cerebrales en la «banda beta», un estado asociado al máximo rendimiento cognitivo. El perfume también tuvo un modesto efecto positivo, lo que sugiere la necesidad de realizar más estudios.

«La pandemia ha afectado al bienestar mental de muchas personas en todo el mundo y, ahora más que nunca, es necesario controlar a la perfección el impacto negativo de los factores de estrés cotidianos en la función cognitiva», afirma Faghih.

DETECTAR MOMENTOS DE ESTRÉS AGUDO O DE DESCONEXIÓN COGNITIVA

«En estos momentos, ‘Mindwatch’ está aún en fase de desarrollo, pero nuestro objetivo final es que contribuya a una tecnología que permita a cualquier persona controlar en tiempo real su propio despertar cognitivo cerebral, detectando momentos de estrés agudo o de desconexión cognitiva, por ejemplo», ha explicado.

Así, esta aplicación podría empujar a una persona hacia intervenciones sencillas y seguras –tal vez escuchar música– para que pudiera ponerse en un estado cerebral en el que se sintiera mejor y realizara las tareas laborales o escolares con más éxito.

La prueba cognitiva específica utilizada en este estudio –una tarea de memoria de trabajo, denominada prueba ‘n-back’– consiste en presentar una secuencia de estímulos (en este caso, imágenes o sonidos) uno a uno y pedir al sujeto que indique si el estímulo actual coincide con el presentado «n» elementos atrás en la secuencia.

En este estudio se utilizó una prueba de un estímulo hacia atrás (el participante respondía «sí» cuando el estímulo actual era el mismo que el presentado un elemento hacia atrás) y una prueba más difícil de tres estímulos hacia atrás, en la que se pedía lo mismo para tres elementos hacia atrás.

Los investigadores probaron tres tipos de música: música enérgica y relajante conocida por el sujeto, así como música novedosa generada por la IA que reflejaba los gustos del sujeto.

En consonancia con investigaciones anteriores de ‘Mindwatch’, la música enérgica conocida produjo mayores ganancias de rendimiento –medidas por los tiempos de reacción y las respuestas correctas– que la música relajante. Aunque la música generada por la IA produjo el mayor aumento de rendimiento de las tres, es necesario seguir investigando para confirmar estos resultados.

Beber café produjo un aumento del rendimiento notable pero menos pronunciado que la música, y el perfume tuvo el aumento más modesto. Los aumentos de rendimiento con todos los estímulos tendieron a ser mayores en las pruebas de 3 vueltas, lo que sugiere que las intervenciones pueden tener un efecto más profundo cuando la «carga cognitiva» es mayor.

La experimentación en curso del equipo ‘Mindwatch’ confirmará la eficacia de la capacidad de la tecnología para monitorizar la actividad cerebral de forma coherente y el éxito general de las distintas intervenciones en la modulación de esa actividad cerebral. Determinar una categoría de intervenciones de éxito general no significa que a cada persona le vaya a funcionar.