Ucrania acusa a Rusia de dañar graneros e instalaciones petroleras durante los últimos ataques a Odesa

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Zelenski ordena una mayor protección de este tipo de infraestructuras

El Gobierno alerta de la pérdida de más de 60.000 toneladas de grano

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

Las autoridades ucranianas han acusado este miércoles a las tropas rusas de dañar graneros e instalaciones petroleras en los últimos ataques perpetrados contra varios puertos de la región de Odesa.

La Fiscalía del país ha indicado que este tipo de infraestructuras han sufrido daños debido a los «ataques enemigos» y ha puntualizado que el sector industrial también se ha visto afectado, según un mensaje difundido a través de Telegram.

Asimismo, han denunciado que el cementerio de Odesa también ha sido objeto de estos ataques, que ha provocado daños a su vez en edificios residenciales y vehículos. El ministro de Desarrollo, Territorios e Infraestructura, Oleksander Kubrakov, ha afirmado a través de su cuenta de Facebook que el objetivo de Moscú es «destruir cualquier forma de distribuir grano a los mercados globales».

«Un ataque a los graneros es un acto de agresión contra el mundo. El objetivo de los terroristas rusos es destruir cualquier medio de suministro de grano a los mercados mundiales. El estado terrorista está en guerra no solo con Ucrania sino también con la población de África y Asia, para quienes este grano es una cuestión de supervivencia», ha lamentado antes de manifestar que el grano y la infraestructura portuaria deben ser protegidos». «Esto es una garantía, ante todo, para la seguridad alimentaria del mundo», ha defendido.

En este sentido, el ministro de Política Agraria y Alimentaria de Ucrania, Mikola Solski, ha alertado de que se estima de que los ataques han provocado la pérdida de 60.000 toneladas de grano en el puerto de Chornomorsk.

«El grano ha sido destruido por los rusos cuando debía ser introducido en un buque carguero y enviado a través del corredor hace 60 días», ha aseverado, según un comunicado del Ministerio.

Solski ha explicado que los expertos calculan que podría llevar al menos un año restaurar por completo las infraestructuras dañadas de los puertos de Odesa y ha señalado que los graneros han sido las infraestructuras más afectadas.

«Este es un acto terrorista no contra Ucrania sino contra el mundo entero. Su seguridad alimentaria está nuevamente en riesgo. La humanidad es rehén de un país terrorista que chantajea a todo el mundo. Hay que reaccionar con dureza», ha dicho.

Además, ha recordado que si Ucrania no puede exportar alimentos, la población de terceros países se verá afectada y ha aventurado un aumento de los precios de los cereales, la harina y la carne, entre otros.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha ordenado una mayor protección de este tipo de infraestructuras, que ha descrito como «clave para apoyar el acuerdo de exportación de grano», que expiró el lunes después de que Rusia decidiera no renovarlo y suspender su participación.

Así, ha dicho estar al corriente de los últimos acontecimientos en la zona y ha alertado de que «cada misil ruso es un ataque no solo contra Ucrania sino también contra todos los que se esfuerzan por llevar una vida normal y segura en el mundo».

Informaciones preliminares apuntaban al uso de misiles de crucero y drones ‘Shahed’ de fabricación iraní por parte de las Fuerzas Armadas rusas en estos ataques, que se producen por segunda noche consecutiva sobre Odesa.