Así escapa el melanoma a la inmunoterapia

Los resultados, publicados en la revista «Science Advances», sugieren que atacar esta proteína con nuevos fármacos podría suponer un potente doble golpe para los tumores de melanoma.

«En el control de un tumor por parte del sistema inmunitario influyen tanto factores internos de las células tumorales como factores del entorno del tumor», explica Hyungsoo Kim, primer autor. «Hemos descubierto que la proteína que estudiamos interviene en ambos, lo que la convierte en una diana ideal para nuevas terapias contra el cáncer».

Uno de los avances más significativos en la terapia del cáncer en el último siglo es el desarrollo de la inmunoterapia, un enfoque que ayuda a mejorar la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer por sí mismo sin el uso de fármacos tóxicos de quimioterapia.

«La inmunoterapia es actualmente la terapia de primera línea para varios tipos de cáncer, pero su éxito es limitado porque muchos cánceres no responden a ella o se hacen resistentes con el tiempo», afirma Kim. «Un objetivo importante sigue siendo mejorar la eficacia de la inmunoterapia».

Para encontrar formas de potenciar la inmunoterapia en el melanoma, el equipo de investigación analizó datos de tumores de pacientes para identificar genes que pudieran coincidir con la capacidad de respuesta de los pacientes a la inmunoterapia. Esto condujo a la identificación de una proteína que ayuda a los tumores a eludir el sistema inmunitario -denominada NR2F6- que se encontró no sólo en las células tumorales, sino también en las células no cancerosas circundantes.

«A menudo nos encontramos con que una proteína tiene el efecto contrario fuera de los tumores en comparación con lo que hace dentro de un tumor, lo que es menos eficaz para la terapia», dice Kim. «En el caso de la NR2F6, descubrimos que provoca el mismo cambio en el tumor y en sus tejidos circundantes, lo que apunta a un efecto sinérgico. Esto significa que los tratamientos que bloquean la actividad de esta proteína podrían ser el doble de eficaces».

Para confirmar sus hallazgos en ratones, los investigadores eliminaron genéticamente la proteína NR2F6 tanto en los tumores de melanoma como en su entorno. Esto inhibió con más fuerza el crecimiento del melanoma, en comparación con cuando este efecto se produce sólo en el tumor o en su microentorno. La respuesta del cáncer a la inmunoterapia también mejoró tras la pérdida de NR2F6 tanto en los tumores como en su microentorno.

«Esto nos dice que NR2F6 ayuda al melanoma a eludir el sistema inmunitario y que, sin él, el sistema inmunitario puede suprimir más fácilmente el crecimiento tumoral», añade Kim.

«Se espera que el descubrimiento de fármacos dirigidos contra esta proteína ofrezca una nueva forma de tratar los melanomas, y posiblemente otros tumores, que de otro modo se resistirían a la inmunoterapia», afirma Kim.