El papel higiénico puede estar a punto de desaparecer: estas son las alternativas
Hay elementos tan integrados en la vida de las personas que ni siquiera nos paramos a pensar en vivir sin ellos. El agua potable, la electricidad, el acceso a internet… son solo algunas de las cosas sin las que no podría vivir alguien actualmente.
También existen otros productos mucho menos grandilocuentes cuya desaparición significarían un atraso o incomodidad en la sociedad, como, por ejemplo, el papel higiénico. Este producto se lleva usando tantos años que su uso no se ha cuestionado prácticamente nunca, hasta ahora. Prueba de la dependencia de este artículo fue su compra desmedida durante la pandemia por coronavirus.
Un reciente estudio de la Universidad de Florida ha revelado que el papel higiénico podría contener materiales dañinos para la salud. Esto es debido a que contiene una fuente importante de PFAS, una sustancia vinculada con el cáncer y con la alteración hormonal en los niños.
Y no solo es una amenaza contra nuestra salud, si no que lo es también para el medio ambiente. La misma investigación ha determiando que los componentes del papel higiénico contendrían ‘químicos eternos’, pues las PFAS pueden existir en el medio ambiente durante mucho tiempo. Además, los científicos estiman que el uso general de papel higiénico aporta de 6,4 a 80 partes por mil millones al año a las aguas residuales.
Las alternativas más factibles al papel higiénico
Debido a los datos expuestos anteriormente, los expertos han comenzado a difundir la idea de que debería empezar a disminuir el uso del papel higiénico e incluso acabar totalmente con su presencia en nuestros cuartos de baño. Aunque se trate de un elementos que consideramos esencial para nuestra higiene, realmente no es tan eficaz, y como explicamos, podría poner en riesgo nuestra salud.
Por ello empiezan a ponerse en el punto de mira las alternativas al papel higiénico a las que puede aspirar la sociedad. Es sabido que, por ejemplo, en Japón, está extendido el uso de tazas de váter con un dispensador de agua incorporado para limpiar la zona afectada. Esta práctica sería una de las mejores alternativas actualmente.
Aunque quizá en nuestra cultura no es tan fácil imaginar que cada persona sustituya su retrete por uno como los del país nipón, sí que se podría plantear lavarse con agua y jabón tras ir al servicio. De hecho, el bidé, ese elemento que se ha retirado de mucho cuartos de baño de España, podría ser una gran opción como alternativa al papel higiénico.
Otra alternativa, aunque no tan higiénica como el agua y el jabón, es hacer uso de un ‘papel’ higiénico reutilizable, que normalmente se elabora con algodón y se puede lavar para volver a utilizarlo.
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