La obesidad causó 160 millones de años de vida perdidos en 2019
Que la obesidad es la pandemia del siglo XXI ya no lo discute nadie. Su impacto sobre la salud es indudable y ahora un estudio en la revista «Cell Metabolism» desvela el número de años de vida perdidos en 2019 a casa de la obesidad: 160 millones.
Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur de EE. UU. y China han llevado a cabo un análisis metabólico de dos décadas de los informes de la carga global de enfermedad (GBD).
Y, al contrario que los estudios previos de los datos de GBD que se habían centrado en el número creciente de muertes y años de vida ajustados por discapacidad en enfermedades individuales, el objetivo de este informe era proporcionar información sobre las tendencias y la carga de las enfermedades metabólicas – metabólicas: hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol alto, obesidad y enfermedad del hígado graso no alcohólico-, ya que están estrechamente interrelacionadas.
Los datos sobre la carga global de enfermedad se recogen y se analizan por un consorcio de más de 9.000 investigadores en 162 países y territorios. Se recoge información sobre muerte prematura y discapacidad de 370 enfermedades y lesiones en 204 países y territorios, por edad y sexo, desde 1990 hasta el presente.
Es decir, el informe GBD describe exhaustivamente lo que inhabilita y mata a las personas en todos los países, épocas, edades y sexos.
Esta información puede servir para adoptar decisiones de salud pública las personas, informadas sobre la mejor manera de evitar la muerte.
Al comparar los informes de GBD de 2000 a 2019, los investigadores descubrieron que las tasas han aumentado para todas las enfermedades metabólicas: hipertensión, diabetes tipo 2, colesterol alto, obesidad y enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Las enfermedades metabólicas se presentan juntas, comparten factores de riesgo comunes se asocian con un mayor riesgo de discapacidad, cáncer y muerte prematura
Estas patologías se agrupan en torno a procesos que afectan la resistencia a la insulina relacionada con la obesidad, la homeostasis de la glucosa, el metabolismo de los lípidos, las células inmunitarias proinflamatorias y las citocinas.
Las enfermedades metabólicas se presentan juntas, comparten factores de riesgo comunes y están relacionadas con un mayor riesgo de discapacidad, cáncer y muerte prematura.
De acuerdo con el estudio, el aumento más significativo de la carga de morbilidad se observó en países de ingresos, niveles educativo y tasas de fecundidad elevadas. Sin embargo, se observó una tendencia al alza a nivel mundial independientemente de estos factores.
La tasa de mortalidad más alta por enfermedades metabólicas se encontró en las regiones del Mediterráneo oriental, seguidas de países con promedios de ingresos, educación y fertilidad más bajos. Si bien las enfermedades metabólicas tienen una tendencia al alza, las tasas de mortalidad disminuyeron por colesterol alto , hiperlipidemia, hipertensión y enfermedades hepáticas.
En conjunto, el trabajo muestra que en 2019 hubo 160,2 millones de años de vida perdidos a causa de la obesidad.
Los investigadores concluyen en su artículo que «se necesita atención urgente para abordar las tasas de mortalidad invariables atribuidas a las enfermedades metabólicas y las arraigadas disparidades sexo-regionales-socioeconómicas en la mortalidad».
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