¿Es necesario lavar el arroz antes de cocinarlo?
A la hora de preparar alimentos, es costumbre lavar las frutas y verduras antes de cocinarlas y comerlas. Pero, ¿debemos realizar el mismo procedimiento con otros alimentos como el arroz?
Lo cierto es que enjuagar los granos de arroz es un paso clave para preparar un arroz perfecto, independientemente de si queremos hacer un arroz con leche o una sabrosa sopa de arroz con pollo.
¿Por qué debemos lavar el arroz?
La razón por la que debemos lavar el arroz, o cualquier alimento, es la limpieza. Enjuagar el arroz elimina la suciedad, el polvo, los desechos, los productos químicos y los insectos. Cuando el arroz llega al supermercado, ya ha recorrido un largo viaje y en el camino, puede recoger varias sustancias o, en algunos casos, puede viajar con sustancias que no se eliminaron correctamente durante el procesamiento del alimento.
Otra razón para enjuagar el arroz es eliminar el exceso de almidón en la superficie de los granos. Esto «le da al producto cocido una textura esponjosa que hace que los granos de arroz se separen», explica Matt Slem, científico culinario y experto en cocina de arroz de Lundberg Family Farms. De lo contrario, el exceso de almidón permanecerá en el arroz, lo que podría producir un arroz gomoso o demasiado pegajoso.
¿Qué tipos de arroz debemos lavar?
«Hay diferentes opiniones, pero recomiendo enjuagar todo el arroz antes de cocinarlo», revela Slem. Esto se aplica a todas las variedades y tamaños de arroz, incluido el arroz de grano corto, mediano y largo. Nik Sharma, autor de libros de cocina y desarrollador de recetas, comparte su opinión: «Por costumbre, lavo todo tipo de arroz antes de cocinarlo para eliminar el polvo, las impurezas solubles o las sustancias nocivas». Además, según Sharma, también debemos lavar el arroz sin importar de dónde venga o lo que diga el paquete.
Cómo lavar el arroz
Aunque todos los tipos de arroz requieren de una limpieza, el método exacto para cada tipo, varía ligeramente. Si quiere cocinar con una variedad de grano integral, vierta la cantidad deseada de arroz en un tamiz. A continuación, pase el arroz por agua fría durante unos 30 segundos mientras lo agita suavemente. Finalmente, drene y transfiera el arroz a una olla o al recipiente de cocción elegido.
En cuanto al arroz blanco, Slem sugiere seguir los mismos pasos mientras se agita el arroz y se enjuaga durante uno o dos minutos. «El agua comenzará a estar turbia. Después de uno o dos minutos, estará casi clara», confiesa.
Por último, mientras enjuaga el arroz, evite frotar los granos con los dedos. Por lo que, lo recomendable, es dejar que el agua corra a través de los granos sin tocar demasiado el arroz.
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