Por qué no debes tomar café con el estómago vacío
Suena el despertador y, a duras penas aún con los ojos a medio abrir, recorremos el camino hacia la cocina para servirnos una taza de café. Es el ritual de miles de personas cada mañana, aquellos que hacen suya la frase de «hasta que no tomo café no funciono» y que tienen en este brebaje a su principal aliado para arrancar el día.
Sin embargo, a ese hábito tan extendido es fácil hallarle pegas y una de ellas es la de tomar el café sin acompañarlo con algo sólido. beberlo en ayudas puede tener una serie de consecuencias negativas para nuestro organismo, según recientes estudios que recoge la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Ya de por sí, como bebida con alto contenido en cafeína, debemos tener en cuenta que el café puede resultar nocivo para nuestro organismo. La cafeína en altas dosis puede alterar la química de nuestro cerebro de forma que cada vez necesitaremos más cantidad para lograr el mismo nivel de efecto, lo que nos empujará a un consumo excesivo de café.
Y ahí está el problema: beber demasiadas tazas al día puede llegar a derivar en cuadros de ansiedad, inquietud e incluso alteraciones cardíacas.
A esto hay que añadirle la posibilidad de que el café altere nuestro ciclo de sueño, especialmente si lo tomamos por la tarde o incluso cuando ya se acerca la noche.
Los niveles de cortisol, la conocida como la hormona del estrés, están a su nivel más alto al despertar, por lo que algunos estudios consideran que tomar café por la mañana puede ser peligroso
Este problema se puede ver agravado si el café lo tomamos sin ninguna comida de acompañamiento, como mencionábamos anteriormente, y es que la hormona del estrés, el cortisol, puede sufrir alguna alteración en estos casos.
Si bien es cierto que es mínima y que no deriva, en la inmensa mayoría de los casos, en problemas de salud importantes; algunos estudios apuntan que no conviene tomar café a primera hora de la mañana, precisamente cuando los niveles de cortisol están por motivos naturales en sus niveles máximos.
¿Cómo nos afecta tomar café en ayunas?
El principal problema al que nos enfrentamos si tomamos café en ayunas tiene que ver con el sistema digestivo.
Diversos estudios apuntan a que el propio carácter amargo del café puede favorecer la producción de ácido intestinal y, por tanto, provocarnos acidez.
Al ingerirlo sin alimentos que protejan adecuadamente el estómago y su revestimiento, podemos experimentar una serie de problemas digestivos tales como la citada acidez, náuseas o indigestión.
Sin embargo, en los informes citados por la biblioteca médica estadounidense, no se determina una relación directa que afecte a todas aquellas personas que beban café en ayunas sino que apunta a la propensión de aquellos bebedores de café más sensibles a los problemas estomacales.
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