El Papa condena el asesinato de la «pobre chica» Darya Dugina, otra «víctima inocente» de la guerra en Ucrania

   ROMA, 24 Ago. (EUROPA PRESS) –

   El Papa ha condenado el asesinato con coche bomba de la «pobre chica», Darya Dugina, hija del Aleksandr Dugin, ideólogo del presidente ruso Vladimir Putin, y ha afirmado que es otra «víctima inocente» de la guerra en Ucrania.

   «Pienso en la pobre chica a la que le explotó una bomba bajo el asiento de un coche en Moscú. Los inocentes pagan por la guerra», ha subrayado Francisco durante la audiencia general de este miércoles. Así, ha pedido oraciones que imploren «por la paz del Señor para el amado pueblo ucraniano que sufre el horror de la guerra desde hace 6 meses», que se cumplen este miércoles.

   Durante su alocución, ha denunciado que «los que se benefician del comercio de armas son criminales que matan a la humanidad». Además, Francisco ha pedido que se tomen medidas para «evitar el riesgo de una catástrofe nuclear en Zaporizhzhia», la ciudad del sureste de Ucrania donde se encuentra una de las mayores centrales nucleares de Europa y donde cientos de personas llevan meses atrincheradas.

   A continuación, el Pontífice ha exclamado que son los inocentes los que pagan la «locura de la guerra»: «Tantos muertos, pues, tantos refugiados, hay tantos aquí».

   «Muchos niños ucranianos y rusos heridos se han quedado huérfanos. La orfandad no tiene nacionalidad, han perdido a su padre o a su madre. Que sean rusos, que sean ucranianos. Pienso en tanta crueldad para tantos inocentes que están pagando la locura, la locura de todos los bandos, porque la guerra es una locura. Y nadie que esté en guerra puede decir que no, que no estoy loco. La locura de la guerra», ha dicho el Papa.

   Además, Francisco ha asegurado que lleva en su corazón a los presos, «especialmente a los que están en condiciones frágiles», y ha instado a las autoridades responsables que trabajen por su liberación.

   Haciendo referencia a Rusia y Ucrania, Francisco ha recordado que «ambos países los he consagrado al Corazón Inmaculado de María». «Que la Madre vea a estos dos países, que vea a Ucrania, que vea a Rusia, que nos traiga la paz. Necesitamos la paz», ha concluido.

   Por último, el Papa ha enumerado las guerras en otros países, como la de Siria o Yemen, «donde tantos niños pasan hambre».