Ambiente de lo más caliente en todos los aspectos en la cita taurina del Barrio Nuevo

Reportaje fotográfico: Adrián Martín

Los vecinos del Barrio Nuevo de Ciudad Rodrigo disfrutaron durante la tarde del sábado, con la compañía de mirobrigenses llegados de todos los puntos de la ciudad (e incluso de otras localidades cercanas), de las horas centrales de sus fiestas veraniegas, marcadas por la suelta de vacas que por tercera ocasión ha figurado en el programa festivo del barrio gracias a la iniciativa de la Asociación de Amigos de la Vaca.

Aunque la suelta no tuvo lugar hasta el tramo final de la tarde sabatina, la jornada festiva empezó unas cuantas horas antes, en el momento de la comida, ya que un amplio número de personas se dieron cita para comer todos juntos en el Restaurante La Torrecilla. En esos momentos, ya lucían las camisetas rojas que ha lanzado este año la Asociación de Vecinos del barrio, con la leyenda Somos del Puente – No lo negamos.

Hasta ese mismo Restaurante se acercó ya al final de la sobremesa la Charanga Manliao, para iniciar una ruta festiva por los establecimientos hosteleros del barrio, y así ir animando el ambiente de cara a la suelta de vacas, que ya de por sí estaba caliente debido al sofocante calor (había una temperatura cercana a los 40 grados), y que se caldeó aún más por una serie de circunstancias acaecidas durante la tarde.

La más notable fue lo ocurrido ante los síntomas etílicos que presentaban un par de personas que querían permanecer en el recorrido de la suelta de las vacas, con el riesgo que ello supone tanto para ellos mismos como para el resto de participantes en el festejo. Al no estar por allí ni la Policía Local ni la Guardia Civil (sí había varios agentes de ambos cuerpos disfrutando de las fiestas como cualquier otra persona), miembros de la organización se dispusieron a sacar del recorrido a estas personas, que no estaban por la labor de marcharse, lo que generó tensión y encontronazos.

Una vez se consiguió dar por finalizada la tángana, se continuó disfrutando del evento taurino, que estuvo protagonizado por dos vacas pertenecientes a las ganaderías de Sánchez Herrero y Manuel Gimeno, donadas por el Bar La Granja, Bar Gloria, el Restaurante La Torrecilla y el Camping La Pesquera. De esas vacas no tendrá buen recuerdo un vecino del barrio, al que enganchó una de las vacas dándole una espeluznante voltereta hasta caer con la cara en el suelo, lo que le provocó heridas sangrantes en la nariz y la cabeza.

Rápidamente fue sacado del recorrido por otras personas allí situadas, siendo atendido por los efectivos sanitarios desplegados para cubrir el evento. La suelta no tuvo más incidencias, pasándoselo en grande con las vacas un amplio número de personas, especialmente jóvenes, la mayoría de los cuales lucía la camiseta oficial de las fiestas. Una vez se dio el evento por finalizado, prosiguió el ambiente festivo en el barrio, donde en la noche del sábado actuará la Orquesta Seven.