Villares de la Reina: la generosidad a lo largo de la historia

Como se explica en estas páginas, Villares de la Reina es un municipio con una gran historia. Esta historia está forjada gracias a la presencia de la reina Berenguela, la madre de Fernando III ‘El Santo’ y la abuela de Alfonso X ‘El Sabio’. Lo importante no es que dicha reina pasase periodos de tiempo con sus hijos en estas tierras, que lo es. Lo importante es reconocer la figura de una mujer que tuvo la generosidad de ceder la corona a su hijo para evitar males mayores. Por otra parte, su hijo Fernando tuvo la generosidad de consultar siempre con su madre y reinar siguiendo los sabios consejos que ella le daba.

Hay muchas lecciones de generosidad histórica, como las vividas durante la Transición, un periodo histórico que se estudia en muchas universidades del mundo con admiración, porque supuso un paso histórico en la reconciliación de todos los españoles.

En esas lecciones de generosidad histórica me gusta recordar otra, vivida en Villares de la Reina, en otro momento convulso de nuestra historia, durante la última guerra civil. En ese momento, el alcalde Victoriano Iglesias Recio recibió la noticia de que partidarios del bando sublevado acudirían al municipio para buscar a los del bando contrario. El alcalde decidió esconder en la parte trasera de su casa a los que iban a ser detenidos. Cuando le preguntaron por los posibles ‘rojos’ que hubiese en el municipio, simplemente dijo que en Villares de la Reina no había y se llevó a merendar a los que acudían con malas intenciones.

Por eso, hoy en día este alcalde es conocido como ‘el buen alcalde’. Una persona que defendió la vida de otros, que quizá no pensaran como él; pero que tenían el derecho a pensar como quisieran y por eso no se les debía arrebatar la vida.

Estos ejemplos de generosidad histórica nos deben servir de guía y orientación en estos momentos tan turbulentos por razones tan dispares como la pandemia o por la invasión de Rusia sobre Ucrania. La generosidad de cada uno, la amplitud de miras en lo que hacemos, pensando siempre en el bien común antes que en el interés particular, deben ser una de las primeras pautas de trabajo de todos, de ciudadanos y de políticos.