Salamanca: mirando al futuro con la historia como base
La provincia de Salamanca cuenta con una historia llena de acontecimientos y personajes que la hacen única, rica en historia y en patrimonio.
De su pasado hay que destacar el conjunto de arte paleolítico al aire libre de Siega Verde o el asentamiento de los vetones, un pueblo prerromano de cultura celta del que existen numerosos restos arqueológicos, como los verracos, y el origen de algunas localidades como Ledesma y Ciudad Rodrigo. Pueblo, el vetón, que estaba separado de los vacceos por La Armuña y la penillanura.
Posteriormente llegaron los romanos, que dejaron numerosas estelas e inscripciones repartidas por toda la provincia, así como las explotaciones de oro de Las Cavenes, en El Cabaco y El Maíllo.
Tras la caída de Roma, llegaron los visigodos. La invasión musulmana de la Península Ibérica a inicios del siglo VIII echó a los visigodos del control de estas tierras, librándose la última batalla del último rey godo, Rodrigo, en tierras salmantinas.
La reconquista cristiana de Salamanca data de 939 con Ramiro II de León que repobló varios núcleos del norte de la provincia. Fueron las posteriores repoblaciones, que vinieron de la mano de Alfonso VI y Fernando II de León, las que crearon la mayoría de las localidades actuales de la provincia.
La Baja Edad Media trajo consigo las luchas entre bandos nobiliarios en Salamanca y Ciudad Rodrigo, así como la creación de múltiples señoríos nobiliarios, como el condado de Ledesma o el ducado de Alba de Tormes.
Durante la Guerra de Sucesión, la provincia sufrió la toma de Ciudad Rodrigo por parte de las tropas portuguesas en 1706, liberada al año siguiente por el ejército borbónico. Durante la Edad Media y Moderna, la condición de frontera de parte del territorio salmantino afectó en gran medida a los habitantes de ambos lados de la Raya.
El siglo XIX se inició con la Guerra de la Independencia, en la cual la provincia de Salamanca fue un campo de batalla decisivo, destacando el guerrillero Julián Sánchez ‘El Charro’. La ciudad de Salamanca fue ocupada por las tropas napoleónicas en 1809 hasta la decisiva batalla de los Arapiles en 1812, ocurrida tras los dos sitios de Ciudad Rodrigo. El fin de la Guerra de Independencia trajo en la provincia el inicio de la época dorada de la industria textil de Béjar, que se prolongó hasta finales del siglo XIX.
Fechas clave
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Año 939:
Primeras repoblaciones de la provincia con el rey Ramiro II de León, principalmente en la zona norte, siendo las posteriores repoblaciones -con Alfonso VI y Fernando II- las que crearon la mayoría de los pueblos actuales. -
Año 1833:
Tras la división administrativa realizada por Javier de Burgos, la provincia de Salamanca quedó formando parte de la región de León, dividida en 362 municipios. Y en 1983 quedó integrada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, junto a otras ocho provincias. -
Siglo XIX:
Durante la Guerra de la Independencia, la provincia de Salamanca fue un campo de batalla decisivo, destacando el guerrillero Julián Sánchez ‘El Charro’.
En 1833 se creó la actual provincia de Salamanca con 362 municipios encuadrados en la Región Leonesa, pasando la ciudad a albergar la sede de la Diputación. El siglo XIX dejó la llegada del ferrocarril a la provincia, un hito por conectarla con Portugal y Madrid. Y en 1983 la provincia quedó integrada en Castilla y León junto a las otras dos provincias de la Región Leonesa y seis provincias de Castilla la Vieja.
Una historia que ha servido como base para mirar al futuro con la Diputación de Salamanca como palanca de desarrollo económico y social de sus municipios.
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