Reorganización y control de horarios, clave para la mejora de la Semana Santa

LA GACETA reunió con motivo de los ‘Encuentros del Centenario’ a representantes de las hermandades salmantinas para analizar el futuro de la Semana Santa, una realidad en la que este periódico estuvo implicado desde sus inicios con un llamamiento que germinó en lo que sería la Junta Pro Semana Santa en 1942. El encuentro contó con el patrocinio de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Con el recuerdo ‘positivo’ aún latente de haber podido salir a la calle tras dos años sin procesiones, el análisis fue dirigido a generar un debate constructivo sobre los aspectos de mejora. Uno de ellos fue el control de horarios y la anhelada reorganización que no llega a completarse. El vicehermano mayor de la Archicofradía del Rosario, Javier Casas, planteó la necesidad de crear una guía con los pasos de cada cofradía por cada calle lo que contribuiría a “mejorar la imagen de las cofradías”, situación que también apoyó el presidente de la Tertulia Cofrade Pasión, Félix Torres, que recordó que dejar “el compromiso por escrito” obliga a las hermandades a cumplir su cometido.

En la misma línea, el presidente de la Junta de Semana Santa, Francisco Hernández, señaló que ya se está trabajando en la reorganización del Viernes Santo pero debe darse el paso de que sean las propias cofradías “las que estén convencidas de ello”. “No se puede repetir el desbarajuste de esta Semana Santa y estamos trabajando para que no suceda más”.

Los máximos representantes de la Vera Cruz y Vía Crucis, Francisco Ballesteros y Alicia García, apelaron por la incorporación de la “juventud” para que sumada a la experiencia se sume el “relevo generacional”. “El cambio a la Catedral ya nos ha supuesto 8 altas desde la Semana Santa”, recordó la joven cofrade, mientras que Torres también recordaba la importancia de “fidelizar” a los que ya están y conocer los motivos de por qué no salen los que en su día ya pertenecieron a las cofradías.

El problema de las cargas del último año también estuvo presente en el debate. La Vera Cruz confesaba que solo para sacar sus pasos necesitaba 90 hermanos y tuvo que recurrir a la ayuda de la Junta de Semana Santa. Un gesto que mostró la “solidaridad” de las cofradías pero también los “problemas de participación” que se han visto este año, en unos casos achacables a la pandemia y en otros a la falta de implicación. “Estamos en un momento de altibajos y la pandemia ha sido un golpe puntual fuerte. Debemos trabajar en la organización, coordinación y formación”. “No somos equipos de fútbol, ni hoolingans. Tenemos que demostrar porque nos llamamos hermanos”, reclamo Ballesteros haciendo una apelación de nuevo a la unidad de la Semana Santa. García insistió en esta idea tras haber logrado que se dé un paso hacia una Semana de Pasión “más humana con apoyo incondicional entre las cofradías”.

Precisamente, Casas planteó la formación que se ha dado a los hermanos de cirio antes de su primera salida procesional, una situación excepcional que confesó que fue criticada incluso por los propios hermanos, pero que contó con altos índices de participación, incluso superiores a los de los costaleros. Entre otros temas los ponentes también destacaron el papel del turismo y la defensa de la Semana Santa de Interés Turístico Internacional, de la que se cumplirán 20 años en 2023 y el respaldo de la ciudad a la labor de la Semana Santa.