Quejas por las dificultades para conseguir una cita presencial para la campaña de la Renta

Las quejas de los contribuyentes salmantinos por la falta de citas presenciales en la Agencia Tributaria están marcando esta fase de la campaña de la Renta. Desde el pasado 26 de mayo se puede reservar un hueco en las oficinas del organismo para una atención en persona que comenzó el miércoles 1 de junio. La sensación entre los que lo han intentado por las dos vías habilitadas, internet y teléfono, es que resulta muy complicado obtener una fecha disponible. Algunos afirman que han tenido que pedirlas para dentro de más de dos semanas ya que antes no les salía nada libre.

El sistema puesto en marcha por la Agencia Tributaria es el mismo que otros años. Este método, en el que no se sacan de golpe todas las citas disponibles, sino sólo una parte de inicio —aunque es la remesa más cuantiosa— para ir habilitando de manera paulatina el resto, es defendido por el organismo porque de esta forma los ciudadanos no reservan horas con tanta antelación, por lo que la asistencia es más alta. Sin embargo, este año la rapidez con la que se ha agotado la primera remesa ha sido mayor, una cuestión lógica ya que solo hay un mes para la presentación de la declaración de la renta presencialmente, cuando hasta 2020 había de plazo dos meses.

A pesar de las quejas, la Agencia Tributaria afirma que se trata de la demanda habitual de inicio de cita presencial. Añade que en Salamanca, además, han abierto más puestos para Renta este año y recuerda que el año pasado, al final de la campaña, en la última semana quedaban citas libres en la ciudad, por lo que descarta que este año vaya a haber problemas para atender a los contribuyentes.

Aconseja, eso sí, que a partir de ahora los contribuyentes que quieran realizar la declaración de manera presencial intenten reservar una cita a primera hora de la mañana y por internet porque “la apertura de citas es progresiva, todos los días se abren más citas, para ajustar la capacidad de absorción que tengan las distintas oficinas y para mitigar la eventual pérdida de citas en perjuicio de todos los contribuyentes que ocasionaría que contribuyentes con cita con mucha antelación acaben no acudiendo y no anulando su cita”.