Que tu mano derecha…

Solo un segundo, es el tiempo que tardó la candidata de Vox en Andalucía, Macarena Olona, alias Romerita de Torres, en presumir en el último debate de la hazaña de sus compañeros de Castilla y León: recortar más de la mitad el dinero de las subvenciones que reciben sindicatos y patronal. Está visto que la campaña no se acaba nunca, tampoco aquí, y que el piso piloto de Vox en esta comunidad les está sirviendo para vender adosados en la costa de Fuengirola. Sin memoria de calidades.

Tal es el furor con el que se han entregado a la causa que bien pareciera que iban a celebrarlo en alguna fuente patria agitando sus banderas, aunque ahora prefieren una versión más explícita y más seca, las redes sociales, en las que se manejan con la pericia de un experto. Y a eso hay que sumarle la capacidad que tienen los García-Gallardo’s boys para dinamitar lo preestablecido. Tienen a la comunidad en un sobresalto continuo, con el diazepam y el tensiómetro a mano, y con alguno al borde del cateterismo. Que se lo pregunten a patronal y sindicatos, que han preferido callar para no hacerles más fácil la campaña en latitudes más sureñas.

Vox aprieta las tuercas y al PP no le queda otra que hacer su enésimo ejercicio de equilibrismo, sin desautorizar a su socio e intentando tranquilizar a la larga lista de damnificados. ¿Cómo? La respuesta es obvia, con dinero. Si las consejerías que dependen de los de Abascal recortan a diestra y siniestra (sindicatos, empresarios, organizaciones agrarias, medios de comunicación…) los populares tendrán que compensar y equilibrar de nuevo la balanza. Que tu mano derecha no sepa que hace la izquierda, tan antiguo como la Biblia, y la política. Y así da la sensación de que nos vamos a pasar en Castilla y León toda la legislatura, dure lo que dure. Vox saltando de charco en charco y el PP arreglando las fugas de agua en las cañerías, una dinámica muy peligrosa que puede provocar varias inundaciones con daños colaterales muy serios. Los sindicatos tomarán de nuevo las calles y hasta los agricultores amenazan con sus tractores arrancados por si les meten tijera en lo suyo. La ola de calor de hoy nos va a parecer una brisa tropical con lo que nos espera en 2023, año también electoral y con todos los ayuntamientos en juego. Una batalla que esta vez se va a librar en el tablero de la derecha entre dos partidos que son socios condenados a entenderse. O no.

Yo les invitaría que echaran un ojo el domingo a lo que pasa en Andalucía, si el PP suma más que toda la izquierda y puede gobernar sin Vox eso supondría una alteración en el equilibrio de fuerzas, y quién sabe si no implicaría un cambio de estrategia en los de Feijóo, que está deseando poner distancia con Vox, física e ideológica, para asumir el rol de único rival de Mr. Wonderful Sánchez. Y es que el político gallego es experto en esto de ‘que tu mano derecha…’