El exteniente de alcalde de Palaciosrubios, condenado a un año de prisión por malversación de caudales públicos

El que fuera teniente de alcalde de Palaciosrubios, Francisco Rodero, ha sido condenado en la mañana de este jueves por la Audiencia Provincial de Salamana a un año de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos. Según ha podido saber este diario, el hombre ha reconocido los hechos que le acusaba la Fiscalía: adquirir productos entre 2015 y 2019 para uso particular por un importe superior a 2.000 euros cuando, durante la legislatura anterior, era el encargado de adquirir diversos materiales para los operarios municipales.

Entre ellos se encuentran pinturas, pistola de pintar, mosquiteras, tijeras o canalones, y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia el exalcalde ha devuelto todo a excepción de la pintura y los canalones. De ahí que el alto tribunal no haya fijado indemnización para el Ayuntamiento de Palaciosrubios, pues el consistorio no ha fijado los daños y perjuicios sufridos (sin perjuicio que lo haga en los próximos días).

En concreto, y según se refleja en la sentencia, Rodero adquirió en 2015 un mosquitera para su casa valorada en 116 euros que facturó a nombre del Ayuntamiento. En 2016 hizo lo mismo con unas tijeras de podar valoradas que costaron 172,21 euros. En 2017 compró para su uso un espray detector de gas (226,54 €), cuatro bolsas de accesorios para un pastor eléctrico (48,97 €) y una pistola de pintar (108,08 €). En este caso también lo cargó al Ayuntamiento. En 2018 compró con idéntico procedimiento botes de pintura por importe de 121,18 euros, una bolsa con accesorios para pastor eléctrico por importe de 30,13 euros, una malla electrosoldada por importe de 292,69 euros y canalones por importe de 135,41 euros y 255,98 euros. Por último, en 2019 hizo lo mismo con los siguientes objetos: canalones por importe de 217,39 euros. Pinturas verde y gris, por importe de 342,35, 107,45 y 82,28 euros. Bomba de agua, manguera y abrazadera por importe de 244,15 euros.

Además de la pena de prisión —que le ha sido suspendida por un tiempo de dos años con la condición de que no vuelva a delinquir—, la Audiencia Provincial también le ha condenado a cuatro meses de multa a una cuota diaria de seis euros al día (720 euros) y dos años de inhabilitación para ejercer un cargo público.