Béjar: historia viva desde hace 2.400 años

Béjar tiene referencias históricas desde el año 400 a. C. A lo largo del tiempo, todos los pobladores que han pasado por la península han tenido asentamientos en Béjar. Los vetones, pobladores prerromanos de cultura celta, fueron los primeros.

Existe constancia de la presencia romana desde el siglo I a. C. De esta época destaca la impresionante calzada de la Vía de la Plata. Siglos más tarde, en el año 711, los musulmanes entran en España y dos años más tarde llegan a las actuales tierras bejaranas, donde permanecerán casi 500 años, hasta mediados del siglo XII, cuando pasan a manos cristianas.

La leyenda cuenta que los cristianos, tras recubrir sus cuerpos con el musgo que crece en la zona, se acercaron a las murallas sin ser detectados por los musulmanes y pudieron reconquistarla. Los Hombres de Mó o los Hombres de Musgo son una de las grandes leyendas de la ciudad que aún hoy día pervive en la celebración de sus fiestas y tradiciones. El Corpus Christi es la fiesta religiosa en la que los Hombres de Musgo protegen al Altísimo durante la procesión.

La historia hizo que musulmanes, judíos y cristianos convivieran durante siglos en Béjar y dejaran su cultura en estas tierras que aún atesoran muchos retazos de todas las épocas. Las huellas se reflejan en el Conjunto Histórico Artístico de la ciudad salpicada de iglesias, plazuelas, callejas, los restos de la muralla defensiva y el palacio residencia de los duques de Béjar o su villa de verano ‘El Bosque’, ambos del siglo XVI. Mucho antes, el rey Alfonso VIII de Castilla concedió a Béjar el Fuero latino de Cuenca al tiempo de su repoblación inicial como villa de realengo. De ese Fuero latino deriva el Fuero de Béjar, siendo uno de los más primitivos, si no el primero, de la familia de Cuenca. Y en el siglo XIII se inicia la fabricación textil, que más tarde daría lugar a una industria muy pujante.

Béjar ostenta la categoría de ‘Ciudad’, otorgada por la reina Isabel II el 27 de mayo de 1850; el título de ‘Muy Leal’, concedido por los Reyes Católicos; el título de la ‘Muy Noble’ por la ayuda prestada a Alfonso IX en la conquista de Cáceres en 1229 y el título de ‘Liberal y Heroica’ en 1868.

Actualmente cuenta con cuatro declaraciones de Bienes de Interés Cultural (BIC): el palacio ducal, declarado BIC el 3 de junio de 1931, con categoría de Gran Monumento; El Bosque, el 11 de enero de 1946, en la categoría de Jardín Histórico; el casco antiguo, el 20 de julio de 1974; y la plaza de toros de El Castañar, la más antigua de España, el 7 de mayo de 1998.

Una ciudad que es historia viva y se puede recorrer para vivir y sentir épocas, conocer culturas y asomarse a los recovecos de la historia.