Disturbios tras el tiroteo de Béjar: los varones pagarán 120 euros de multa y las mujeres 720

Los siete acusados tras los disturbios que siguieron al tiroteo que el mes de julio del año 2020 desencadenó el pánico en Béjar han reconocido su participación y asumido la pena finalmente solicitada por el representante de la Fiscalía: 120 euros de multa en el caso de los tres varones y 720 euros en el caso de las cuatro mujeres.

El Juzgado de lo Penal número Uno de Salamanca acogió ayer por la mañana la conformidad entre las partes en la pena a imponer por los hechos, con la que se mostraron conformes todos los acusados. Según informan fuentes del caso a LA GACETA, en el caso de los hombres la pena es inferior porque no están claros los desperfectos ocasionados por ellos.

Según el relato del fiscal, numerosas personas, entre las que se encontraban los acusados, se congregaron en la madrugada del 8 al 9 de julio de 2020 en la vía pública frente a un inmueble de la calle Libertad. Lo hicieron a causa de un grave altercado que acababa de producirse entre dos grupos familiares y durante el que se habían efectuado disparos desde un balcón de ese edificio hacia uno de los acusados y otras personas, hechos que ya han sido juzgados y condenados por la Audiencia Provincial en sentencia ratificada por el Tribunal Superior de Justicia.

En respuesta a los disparos realizados y con ánimo de menoscabar la propiedad ajena, A.J.J., I.J.R., I.J.J., G.V.E., J.S.G., S.R.P. y S.P.M. -las cuatro últimas mujeres- comenzaron a lanzar piedras y botellas de vidrio, entre otros objetos, contra dicho inmueble rompiendo los cristales del balcón de la vivienda y del portal. Seguidamente, con el mismo ánimo y conocedores de que se encontraba en el lugar estacionado el coche del hermano del que consideraban autor de los disparos, comenzaron a golpearlo violentamente, rompiendo todos sus cristales y causándole otros daños en la carrocería.

Cabe recordar que en septiembre del año pasado la Audiencia Provincial condenó a J.L.J.J., ‘El Grillo’, por el tiroteo que aquella madrugada de 2020 sembró el pánico en Béjar. El tribunal le impuso once años de prisión: cinco por cada uno de los dos delitos de homicidio en grado de tentativa de los que se le acusaba y uno más por el de tenencia ilícita de armas por enfrentarse a tiros a otra familia de la ciudad por la entrega de un menor.