La Dolorosa protagoniza el regreso tres años después de las procesiones de Semana Santa

Tres largos años después, desde la procesión del Domingo de Resurrección de la Semana Santa 2019, las calles del centro histórico de Ciudad Rodrigo volvieron a acoger en la noche del Viernes de Dolores una procesión semanasantera. Como marca la tradición, el desfile de apertura de la Semana Santa 2022 corrió a cargo de la Cofradía de Jesús Nazareno, que procesionó la imagen de la Virgen de La Dolorosa, que interviene en hasta 4 procesiones (las otras son la del Encuentro, el Santo Entierro y la del Resucitado).

Como en la anterior ocasión que se pudo celebrar la Semana Santa, La Dolorosa salió en la noche del Viernes de Dolores de la Iglesia de San Agustín (donde se encuentra el resto del año), aunque realizó un recorrido totalmente diferente: si en 2019 hizo un histórico tránsito por el adarve de la muralla (desde la Plazuela del Castillo hasta la Brecha Grande), en este 2022 se optó por una ruta clásica, por Cristóbal de Castillejo, Campo del Pozo, Enrique Zarandieta, Rúa del Sol, Plaza Mayor y Cardenal Pacheco en dirección a la Catedral de Santa María.

La Dolorosa salió de la Iglesia de San Agustín con bastante puntualidad, justo después de encenderse la iluminación artística situada a los pies del templo, lo que cambió el ambiente, que hasta entonces era ciertamente oscuro por las nubes bastante negras que había en el cielo. Hay que apuntar que en torno a una hora antes de la procesión, cayó un chubasco en Ciudad Rodrigo, lo que unido a las previsiones de lluvia para todo el tramo inicial de la noche del Viernes, generaba cierto ‘respeto’ por lo que podía ocurrir con el desfile, pero se decidió realizarlo tal y como estaba previsto.

La procesión tuvo en este sentido la suerte de su lado, porque sólo llegaron a caer algunas gotas en su tránsito por la Rúa del Sol, uno de los puntos donde se concentró más público que, aunque con el paraguas en la mano, no pasó frío, ya que por ejemplo el termómetro de la Farmacia Dorado marcaba 14ºC al paso de La Dolorosa por la Plaza Mayor. Hay que apuntar que la Virgen hizo allí su parada más larga, dándose incluso la vuelta hacia la Casa Consistorial, desde cuya balconada ofreció una reflexión el capellán de la Cofradía, Manuel Peláez. Antes y después de su intervención, ejerció como ‘narrador’ de la procesión Fernando Dias-Bailón, capellán de la Cofradía de Santa Cruz.

Ese paso de La Dolorosa por la Plaza Mayor fue diferente a cualquier otro que pudiera haber habido en el pasado, ya que tuvo una ‘luz diferente’, producto de la iluminación del ágora estrenada en el otoño de 2020. Como todas las procesiones de la Cofradía de Jesús Nazareno, el desfile estuvo animado musicalmente por su Banda de Cornetas y Tambores, que lució su nuevo estandarte. La procesión, supervisada por la Policía Local, alcanzó la Catedral de Santa María pasados unos minutos de las 22.00 horas.