Defendiendo al Salamanca y al Unionistas a la vez

Que el derbi local entre el Unionistas y el Salamanca UDS esté en el baúl de los recuerdos ha venido a limar asperezas entre los dos enemigos íntimos del fútbol local. Hasta tal punto ha llegado la desescalada en la tensión entre los conjuntos del Reina Sofía y el Helmántico que en este 2022 se ha producido un hecho insólito: el primer apretón de manos desde que en octubre del 2019 (hace casi tres años) el club presidido por Manuel Lovato decidió “romper relaciones” con el Unionistas. Y el encargado de provocarlo tiene nombre propio: Pablo Risueño.

El caso es que, cumplido el ciclo de cantera, el jugador salmantino decidió colgar las botas y centrarse solo en su nueva faceta, la de técnico de base. Y así ha sido (a caballo entre el prebenjamín B del Salamanca UDS, al que ha hecho el primer campeón de Liga de toda la cantera de Salamanca, y el Infantil Regional) hasta que el ‘gusanillo’ de volver a vestirse de corto le llamó a la puerta: “¿Quieres jugar con nosotros?”, le cuestionó el Unionistas. Y tras pensarlo, Pablo le planteó sobre la mesa la cuestión al Salamanca UDS, que no puso problema, sino todo lo contrario. El club presidido por Manuel Lovato le tendió la mano para que volviera a jugar “mientras siguiera en sus funciones de técnico en el Salamanca UDS”.

Al Unionistas que siguiera vistiendo el escudo del Salamanca tampoco le supuso ningún problema: “Risueño es un jugador que llevamos siguiendo varios años y ahora se nos dio la posibilidad de incorporarlo. Ambas partes estaban de acuerdo y el trámite de duplicidad de fichas se hizo sin ningún tipo de problema por las partes”.