Salamanca se tiñe de naranja antes de que llegue la ‘lluvia de barro’

Coches cubiertos con una fina capa marrón, ropa tendida que parecía que no había pasado por la lavadora y una calima impropia de los meses de invierno. El cielo de Salamanca ha presentado este martes un tono anaranjado que parecía haber sido sacado de otro planeta debido a la llegada de una nube de polvo procedente del desierto del Sáhara, un fenómeno que está previsto que se extienda hasta este jueves y que este miércoles podría dejar en la ciudad precipitaciones de barro.

Así lo explica el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Castilla y León, Manuel Mora. Según cuenta el experto, este extraordinario episodio se está produciendo por la presencia de la borrasca Celia, que impulsa vientos constantes y de cierta intensidad de componente sur hacia la península. “Por eso tenemos esa tonalidad característica, por la presencia de ese polvo en suspensión”, indica.

Aunque las partículas son muy pequeñas, con un diámetro inferior a 2,5 micras, estas son lo suficientemente numerosas para darle un aspecto de opacidad al aire. Ello influye en la calidad del aire que este martes en Salamanca ha sido desfavorable, mientras que en algunos puntos del nordeste de la provincia era muy desfavorable, según la información recogida por la Aemet. Igualmente, está previsto que este miércoles la calidad del aire sea mala, aunque este no es perjudicial para pacientes sin ninguna patología, aunque aquellos que cuenten con problemas respiratorios se recomienda tomar ciertas precauciones.

Además, tal y como asegura Manuel Mora, a lo largo de la jornada de este miércoles se prevén precipitaciones débiles y lluvias aisladas en Salamanca, sobre todo por la tarde. “Esa inestabilidad atmosférica que tenemos puede dar lugar a lluvia de barro”.