La Rondalla III Columnas pone voz a la solidaridad de los mirobrigenses con Ucrania

Justo cuando se cumplía un mes del arranque del Carnaval del Toro 2022, La Campana Gorda volvió a sonar ‘de forma inesperada’ en la tarde del viernes en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo, de la mano de la Rondalla III Columnas, por culpa del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y más concretamente de la invasión de Ucrania que inició ese país precisamente el día antes de comenzar el Carnaval.

Como es tradición en los recitales de la murga mirobrigense, La Campana Gorda formó parte del tramo final de la actuación que ofreció la Rondalla con el objetivo de recaudar fondos a favor del pueblo ucraniano, a través de tres entidades mirobrigenses: Cáritas Diocesana, Cruz Roja y las Conferencias de San Vicente de Paúl. En total, según se dio a conocer en el tramo final del evento, se han conseguido recaudar 2.170€ (las entradas costaban 5€, y además había Fila 0 en varios establecimientos comerciales, que seguirá funcionando unos días más).

La cita de la tarde del viernes en el Teatro Nuevo, que fue conducida por la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Davinia Montero, se puede considerar que tuvo dos partes: una primera con varias intervenciones y otra con el concierto propiamente dicho de la Rondalla III Columnas, que ofreció canciones atemporales de su repertorio.

Dentro del primer tramo, intervinieron por un lado la directora de Cáritas Diocesana, Mar Manzano; y el presidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Ciudad Rodrigo, Ángel Agudo; quienes, además de agradecer la solidaridad de los mirobrigenses, explicaron la labor que están haciendo sus entidades al hilo de la invasión (en concreto Mar Manzano repasó el trabajo de Cáritas Ucrania mientras que Ángel Agudo habló de la contribución que se está haciendo Cruz Roja desde España).

En ese momento, Ángel Agudo -quién incidió en que este acto es “un granito de arena” que ayudará a crear “una montaña”- desveló que ya han llegado familias ucranianas a Robleda, Puerto Seguro y Ciudad Rodrigo, mencionando que el principal problema que existe para atenderlas es el idioma (se está recurriendo a alguna persona originaria de Ucrania que ya vivía en la comarca, y a profesores de español en Ucrania).

Durante ese tramo, también intervinieron dos miembros de la directiva de las Conferencias de San Vicente de Paúl, que relataron la historia de la entidad, además de aconsejar su presidente, Joaquín Sánchez ‘Tato Galerías’, que “para ser felices ya sabéis lo que tenéis que hacer, ayudar a los más necesitados”. Tras una segunda canción de la Rondalla, dos miembros de la Directiva de la Cofradía de San Blas, José Antonio Paniagua y Manuel Domínguez, salieron a escena para hacer efectiva una aportación de la entidad a la causa de 500€.

En ese instante, también intervino el alcalde Marcos Iglesias, quién expresó su “condena firme y rotunda” a la invasión de Ucrania, mostrando su esperanza de que el presidente ruso acabe algún día juzgado por lo que está haciendo. Marcos Iglesias mostró su agradecimiento a las entidades que están ayudando, así como a todos los que habían acudido a este “acto modesto de solidaridad”. Por último, manifestó que “la mayoría somos españoles, pero hoy nuestro corazón también está en Ucrania”.

Después de una tercera canción, uno de los integrantes de la Rondalla, Nico de Elías, hizo una reflexión sobre la sensación de que “todo se derrumba a tu alrededor” que están sufriendo millones de personas en Ucrania por culpa de las “ínfulas de divinidad” de algún dirigente. En nombre de la murga, Nico de Elías expuso que actuaban “en recuerdo a los que han fallecido y colaborando con los que han salido del país”.

A partir de ese momento, ya tuvo lugar la actuación propiamente dicha de la Rondalla III Columnas, en el transcurso de la cual tuvieron un recuerdo (dedicándole la canción El Murguista) para uno de sus miembros fallecido en los últimos días, Joaquín Rolo. Como recordó Nico de Elías, formó parte de la murga durante 60 años y “siempre lo recordaremos con la compañía de su violín”. La velada, que duró en total en torno a hora y media, se cerró con la interpretación como decíamos al principio de La Campana Gorda, así como de Bella Farinata, Somos del Puente y Forastero.