UGT denuncia un déficit de casi 2.500 plazas docentes en Castilla y León y tacha de «ínfima» la oferta de la Junta

La Unión General de Trabajadores de Castilla y León denunció este lunes un déficit de casi 2.500 plazas docentes en la Comunidad y tachó de «ínfima», en palabras del secretario autonómico de Servicios Públicos del sindicato, Juan Ignacio Vargas, la oferta realizada para el próximo curso por la Consejería de Educación, reducida a 112 plazas totales para toda la Comunidad.

Los datos ofrecidos hoy en Salamanca por la organización sindical proceden de un estudio realizado previamente a la negociación de plantillas con la propia Consejería. En el mismo, UGT utiliza como referencias el ejercicio anterior a la irrupción de la pandemia, el 2019-2020, incluyendo una jornada lectiva de 35 horas semanales, como consta aprobado en el seno de las Cortes de Castilla y León. Así, los autores del estudio se retrotraen para realizar el informe al curso 2011, antes del «decretazo» que amplió la jornada a 37 horas y media y que aún continúa vigente.

Según los datos expuestos por la responsable de Enseñanza de UGT en la provincia salmantina, Raquel Prieto, el estudio explica que en el conjunto de la Comunidad se deberían crear un total de 2.449 plazas docentes, de las que 325 deberían crearse en Salamanca. Por sectores, 456 plazas de maestros (57 Salamanca), 1559 plazas de Secundaria (205 en Salamanca), 236 plazas de profesorado técnico de Formación Profesional (34 en Salamanca), 45 plazas de profesorado de Escuelas de Arte (siete en Salamanca), 81 de profesorado de Música y Artes Escénicas (14 en Salamanca) y 52 plazas de profesorado de Escuelas de idiomas (ocho en Salamanca).

Sin embargo, según denunció la representante sindical, la administración anunció la «ínfima» creación de 112 plazas totales de profesorado en el conjunto de Castilla y León. «¿Qué ha sido del anuncio de Mañueco el pasado 8 de noviembre aquí en Salamanca durante unas jornadas sobre el futuro de la educación cuando dijo que se bajarían las ratios y se mejoraría el horario lectivo de los docentes?», se preguntó.

En este sentido, el responsable autonómico de Servicios Públicos de UGT, Juan Ignacio Vargas, criticó a la administración afirmando que «nunca cumple con los acuerdos firmados» y puso en contexto los momentos clave en la negociación en el ámbito del sector público educativo durante los últimos tiempos. Según recordó, fue en el año 2006 cuando se firmó uno de los acuerdos del que sin embargo «aún no se han hecho efectivas todas las medidas».

Entre ellas, la homologación retributiva respecto a la media nacional, situada entre 100 y 150 euros menos, teniendo en cuenta que, según resaltó Vargas, los profesores castellanos y leoneses son «los mejor valorados» por informes internacionales, mencionado el de Pisa. Por otro lado, recordó que, en dicho acuerdo, se fijaba la interinidad en un «máximo del cinco por ciento» y, en estos momentos, se mantiene en torno al 20 por ciento. Sin olvidar, según insistió, la anunciada recuperación de las 35 horas durante la campaña electoral del 2019 de la que «luego Mañueco no se hizo cargo».

Por otro lado, Vargas reconoció que durante el pasado trimestre se produjeron reuniones «muy intensas», a razón de «varias por semana» y criticó que el presidente en funciones de la Junta anunciara la reducción de ratios «en plena negociación», cuyo acuerdo, en consecuencia, «saltó por los aires». «En diciembre se llegó a un preacuerdo con otros sindicatos. Nosotros estuvimos hasta el final, pero cuando vimos que no se revertían los recortes, consideramos que no era un acuerdo de mejora, nos retiramos de la mesa de negociación y no firmamos», abundó.

Por último, el responsable autonómico de Servicios Públicos de UGT destacó que el acuerdo fue publicado «en plena precampaña electoral» a través del Boletín Oficial de Castilla y León, pero «no hubo foto», con lo que dedujo que «tal vez les daba vergüenza». El sindicato inició entonces una campaña preguntándose «dónde estaba la mejora» de ese acuerdo porque consideran. en cualquier caso, que «perpetúa los retrocesos».