Lilas

 Lilas


EL suceso que voy a narrar acaeció en los primeros años de la década de los noventa. En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre sí me acuerdo, pero que omitiré por el momento, el alcalde, de profesión agricultor y con una gran sabiduría y sentido común, tenía un camión para cosas de “andar por casa”, como transportar el trigo o la cebada de la cosechadora a la panera y poco más. El vehículo en cuestión era harto conocido en toda la comarca y coleccionaba multas por diversos conceptos. Un buen día se recibió en el Ayuntamiento una comunicación de la Jefatura provincial de Tráfico de Ciudad Real, en la que se instaba al alcalde a localizar el camión y proceder a su inmovilización y precinto. Ni corto, ni perezoso, el edil contestó al oficio gubernamental de la siguiente guisa: “hechas las investigaciones oportunas por las fuerzas a mi mando, no consta la existencia en este municipio del vehículo matricula (tal) y propiedad de (tal y tal); por este motivo, no se ha podido, ni precintar, ni inmovilizar. Atentamente…” y firmaba el alcalde, a la vez que propietario del vehículo.

Cuando el jefe provincial de Tráfico recibió la contestación, se indignó e informó al gobernador civil. Este último, socialista, cogió el teléfono y llamó al alcalde, que era del PP por más señas, al que recriminó su actuación y la respuesta, con el argumento de que era pública y notoria la existencia de ese camión que, además, era de la propiedad del primer edil; también amenazó con enviar a la Guardia Civil para que inmovilizase el vehículo. Asimismo, preguntó a la primera autoridad local que cómo había tenido la cara dura de negar la evidencia y afirmar que el vehículo no existía. La respuesta del alcalde fue todo un prodigio de sentido común y de picardía política: “esto es una maniobra política de vuestro partido contra mi persona”, afirmó en la conversación telefónica con el gobernador. Este último no lo entendía y el edil se lo explicó de forma muy clarita: “vamos a ver, si yo, siendo alcalde, decido inmovilizar y precintar el camión, mis vecinos pensarán que soy un ‘lila’ y no me van a volver a votar en la vida; así que, como comprenderás, por eso no voy a pasar, porque quiero seguir siendo alcalde muchos años”. Y lo logró, porque el personaje en cuestión acumuló varias legislaturas en el puesto, la mayor parte de ellas con mayoría absoluta.

No sé por qué, pero me ha venido esta anécdota a la cabeza al analizar lo que ha sucedido desde que se convocaron elecciones autonómicas en Castilla y León a finales del año pasado, y especialmente lo que ha pasado en estas últimas semanas. ¿Sería mucho pedir que el PP regional, incluso el nacional, porque vienen más procesos electorales, llamase a esta persona, para recibir algunos consejos? Dispongo de su teléfono.



Fuente de la noticia: Pulsa para ver la noticia en el periódico que ha sido publicada.

(Salamanca Realidad Actual es un lector de noticias FEED que unifica las noticias de diferentes periódicos sobre Salamanca. No hemos redactado ninguna de las noticias aquí publicadas y la totalidad de el copyright de esta noticia pertenece a: www.lagacetadesalamanca.es y ).

Salamanca Realidad Actual

https://salamancarealidadactual.com

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *