El obispo envía un mensaje de ánimo a la familia de Iván Díaz Bustillo en su funeral

 El obispo envía un mensaje de ánimo a la familia de Iván Díaz Bustillo en su funeral


Esta mañana, sobre las 12:00 horas más de 500 personas se reunían frente a la iglesia de Paradinas de San Juan para brindar un triste y emotivo adiós a Iván Díaz Bustillo.

El caso a estremecido a todo el mundo, incluido al nuevo obispo de las diocesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo. Mons. José Luis Retana ha querido dedicar unas palabras a sus familiares y amigos:

Queridos Leonor y Alberto, querida Celia, abuela Chelo, tíos, primos, familia, y amigos

todos de Iván: hace tres días que he tomado posesión como obispo de Ciudad Rodrigo y

Salamanca. En estos momentos estoy en Ciudad Rodrigo entrevistándome con los

sacerdotes de esta Diócesis. Me llega la noticia de la muerte de vuestro hijo Iván, un

joven querido y apreciado por todo el pueblo de Paradinas, trabajador y buen amigo. Me

es difícil, como obispo vuestro expresar mis sentimientos en estos momentos de dolor

profundo por la muerte incomprensible de vuestro hijo. Soy consciente de vuestro dolor,

sé que lo estáis pasando mal y quiero que sintáis la cercanía del obispo que quiere estar

cercano a su pueblo.

La muerte es un enigma para nosotros, queridos Leonor y Alberto. Nunca es fácil tener

que decir una palabra en una situación semejante a la que estáis viviendo y estamos

viviendo todos con vosotros. El obispo, como padre y pastor de toda la Diócesis,

también está profundamente conmovido, como lo están los sacerdotes que están

celebrando la Eucaristía, todos vuestros paisanos y amigos, y toda la Diócesis que se

une a la consternación que nos ha producido la trágica y prematura muerte de Iván, aún

por causas no del todo esclarecidas.

Todos compartimos vuestro lógico dolor ante esta muerte. La muerte de Iván nos duele

hasta el fondo del alma, nos arranca la sonrisa y momentáneamente nos llena de

confusión y nos deja sin palabras. Entiendo que el sufrimiento humano es tierra sagrada

que hay que tratar con total respeto.

Seguro que cada uno de nosotros entra en este sufrimiento con una protesta típicamente

humana y con la pregunta del «por qué». Hoy nos preguntamos una vez más por el

sentido del sufrimiento y buscamos una respuesta a esta pregunta a nivel humano.

Ciertamente ponemos muchas veces esta pregunta también a Dios, que comprende

nuestra lógica REBELDÍA… Jesús se compadece de nuestro dolor. Y quiere

respondernos desde la cruz, desde el centro de su propio sufrimiento. Sin embargo, a

veces se requiere mucho tiempo, para que esta respuesta comience a ser interiormente

perceptible… El hombre percibe su respuesta salvífica sólo y en la medida que él

mismo se convierte en partícipe de los sufrimientos de Cristo.

La respuesta sólo puede llegarnos en el encuentro interior con el Maestro. Porque Cristo

no explica abstractamente las razones del sufrimiento, sino que ante todo nos dice:

«Sígueme», «Seguidme», tomad parte con vuestro sufrimiento en la obra de salvación

del mundo, que se realiza a través de mi sufrimiento. Por medio de mi cruz.

La muerte del Señor siempre será para nosotros una lección suprema y paradójica.

Porque en esa muerte se nos da la vida, en su negra oscuridad se enciende la luz, y en su

aparente vacío se nos entrega la más dulce y eterna compañía.

Porque la muerte de Cristo no termina ahí ni así. Es el último paso humano antes de

traspasar la puerta eterna de la resurrección. Entre ambos pasos está la espera. Los

cristianos lloramos la separación que nos impone esa espera. Nos duele profundamente

la muerte. Nuestra fe no es una anestesia, ni un atajo. Es natural que suframos por la

muerte de las personas queridas. Pero sufrimos con esperanza, no desesperados.

En la desolación y en la impotencia en que nos colocan hechos como esta muerte, debe

reafirmarse nuestra convicción de creyentes. Como dice el Salmo 22: no estamos

dejados de la misericordia de Dios, porque Él nos acompaña siempre, en la dicha y en el

dolor; y si el creyente en Dios mantiene la fe incluso en las situaciones límite como la

que estamos viviendo, podrá decir con el salmista: «habitaré en la casa del Señor por

años sin término».

Del misterio pascual de la muerte y resurrección del Señor nace la luz que ilumina el

sentido de la vida humana y nos descubre que nuestra muerte no nos deja caer en el

vacío de la nada. Este consuelo se funda sobre los hechos históricos de la pasión del

Señor, cuyo contenido es el misterio pascual: la muerte y la gloriosa victoria sobre la

muerte de Cristo resucitado. El joven Iván ha emprendido el camino que le lleva al

encuentro con Jesús glorificado, el camino definitivo a la casa del Padre para habitar en

ella por días sin término y allí conocer y participar del amor definitivo y la felicidad que

no acaba.

Miremos esta muerte que nos llenan de dolor con ojos de fe. El Señor es el único Señor.

El Señor de la historia y de nuestra propia y personal historia. Él es el creador y

nosotros somos criaturas. Nos llama amorosamente a la vida y nos la pide. Oramos: «Te

entregamos, Señor, la vida de Iván en tus manos de Padre. Tú vas a ser desde hoy su

única compañía. Confiamos en la ternura de tu amor, que lo habrá abrazado

amorosamente. Lo entregamos a tus divinas manos, con dolor pero también con paz,

con lágrimas, pero con esperanza».

Como obispo vuestro quiero deciros que sé que lo estáis pasando mal y que lo estoy

pasando mal con vosotros. Que me uno a vuestro dolor y se une también la Diócesis

entera. Esta mañana he aplicado la Eucaristía y he pedido en mi oración por Iván y por

vosotros para que el Señor os dé la gracia de vivir estos momentos con la paz que sólo

Él puede proporcionar. Y he pedido a la Virgen, (que en Paradinas veneráis bajo la

secular advocación del Hinojal) que lo reciba y lo abrace cómo sólo una madre sabe

hacer.

Que la oración de tantos amigos os alcance la aceptación humilde de esta muerte aún sin

entender su sentido. Que guardemos en el corazón, como María, las cosas que no

entendemos. Pidamos al Señor que fortalezca nuestra fe. Descanse en paz este buen

amigo Iván que ha encontrado definitivamente el abrazo del Padre al que todos

caminamos. El Señor os bendiga.

Con el afecto y la bendición de vuestro obispo.



Fuente de la noticia: Pulsa para ver la noticia en el periódico que ha sido publicada.

(Salamanca Realidad Actual es un lector de noticias FEED que unifica las noticias de diferentes periódicos sobre Salamanca. No hemos redactado ninguna de las noticias aquí publicadas y la totalidad de el copyright de esta noticia pertenece a: www.elnortedecastilla.es y Redacción / word ).

Salamanca Realidad Actual

https://salamancarealidadactual.com

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *