El Guijuelo no puede con un Córdoba muy superior en la final de la Copa RFEF (1-0)

El Guijuelo se quedó en el Nuevo Arcángel sin el premio de la Copa RFEF en Córdoba y fue el equipo local el que levantó el trofeo en una final que se decidió por la mínima (1-0). Frente a un rival de superior categoría y que además jugaba en casa, el conjunto entrenado por Mario Sánchez salió con un plan de partido muy claro y lo iba cumpliendo a la perfección hasta que en el minuto 54 Javi Flores aprovechó un error de Johan para marcar el solitario tanto. Después, los chacineros intentaron igualar la contienda y estuvieron cerca, pero Álex Caramelo no acertó en la ocasión más clara y la victoria se quedó en el Nuevo Arcángel.

El Córdoba, líder de su grupo en Segunda RFEF, salió de inicio con la intención de golpear antes, pero el Guijuelo, con las líneas muy juntas y movimientos bien estudiados no corría apenas peligro. Si los andaluces intentaban crear ocasiones con Julio o Puga como protagonistas, Giráldez y Trapero eran los encargados de devolver las intenciones en la portería local. Lo peor para el Guijuelo es que no tenía fisuras, pero el balón le duraba muy poco en su poder. Pero con el 0-0 llegó al descanso y las ilusiones estaban intactas.

Los salmantinos salieron un poco más ambiciosos tras el descanso y Peli y Giráldez probaron suerte, pero a los 52 minutos Javi Flores daba el primer susto con un derechazo que se fue rozando el palo. Y enseguida llegó el mazazo: el capitán califal tiene muchas virtudes jugando al fútbol, todas ellas con el balón en el pie, y no destaca por su juego de cabeza, pero un inofensivo testarazo acabó cruzando la línea de meta después de que Johan no acertara a atajarlo. Por si acaso, Flores remachó al fondo de la red.

Otra mala noticia llegaba con la lesión de Giráldez, pero el Guijuelo se recuperó del golpe y se fue en busca del empate. En el minuto 76 estuvo a punto de lograrlo: Toti y Álex Caramelo se las ingeniaban para que este se plantara delante de Felipe Ramos tras un recorte de manual. Cuando lo más fácil hubiera sido utilizar la derecha, optó por rematar con la zurda dentro del área chica y el disparo no llegó a salir ni por la línea de fondo. Los dos últimos intentos llegaron en un córner y un cabezazo de Toti, pero hasta allí llegó el Guijuelo. En los últimos compases acusó el cansancio y el Córdoba no pasó más apuros para llevarse el trofeo de la Copa RFEF y los 90.000 euros de recompensa.