El cannabis durante el embarazo afecta la placenta y al desarrollo del niño
Madrid
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Las mujeres que consumen cannabis durante el embarazo, para aliviar el estrés y la ansiedad, pueden predisponer sin saberlo a sus hijos a tener una mayor susceptibilidad al estrés y la ansiedad, según un estudio realizado por investigadores de la
Escuela de Medicina Icahn en
Mount Sinai y la
Universidad de la Ciudad de Nueva York y publicado hoy en «
PNAS».
A medida que avanza la legalización del cannabis para su consumo recreativo en todo el mundo, muchas personas creen erróneamente que no conlleva riesgos importantes para la salud.
De hecho, y fruto del gran desconocimiento, el cannabis se ha convertido en una de las drogas recreativas más consumidas durante el embarazo. Sin embargo, su impacto en el desarrollo fetal e infantil no está claro.
«Sabemos que la señalización de cannabinoides juega un papel en la modulación del estrés, por lo que algunas personas consumen cannabis para reducir la ansiedad y relajarse», asegura Yoko Nomura, profesora de psicología y primera autora del artículo.
«Pero nuestro estudio muestra que la exposición al cannabis en el útero tiene justo el efecto opuesto en los niños; lo que hace es que tengan mayores niveles de ansiedad, agresión e hiperactividad en comparación con otros niños que no estuvieron expuestos al cannabis durante el embarazo».
Los investigadores examinaron la expresión génica placentaria y el comportamiento y la fisiología de la primera infancia en un estudio a largo plazo de 322 parejas madre-hijo. Cuando los niños tenían aproximadamente seis años, se midieron los niveles hormonales a través de sus muestras de cabello, se utilizaron registros de electrocardiograma para medir la función cardíaca durante una condición que inducía estrés, y se evaluó el funcionamiento conductual y emocional con base en encuestas administradas a los padres.
Los resultados mostraron que los hijos de madres que consumieron cannabis durante el embarazo mostraron mayor ansiedad, agresividad, hiperactividad y niveles de la hormona del estrés cortisol, en comparación con los hijos de no consumidoras de cannabis.
El consumo materno de cannabis, escriben los investigadores en su trabajo, también se asoció con una reducción en el componente de alta frecuencia de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, el cambio en el intervalo de tiempo entre latidos cardíacos, que normalmente refleja una mayor sensibilidad al estrés.
Además, se observó que el consumo materno de cannabis se asoció con una menor expresión de genes activadores del sistema inmunológico, incluidas las citocinas proinflamatorias, que participan en la protección contra patógenos. La supresión relacionada con el cannabis de varias redes de genes inmunes de la placenta predijo una mayor ansiedad en los niños.
Los investigadores creen que las mujeres embarazadas están siendo bombardeadas con información errónea de que el cannabis no tiene ningún riesgo, mientras que la realidad es que el cannabis es más potente hoy que hace unos años.
«Nuestros hallazgos indican que usarlo durante el embarazo puede tener un impacto a largo plazo en los niños», advierte Yasmin Hurd, autora principal del artículo.«Los resultados del estudio subrayan la necesidad de educación imparcial y acercamiento al público y poblaciones vulnerables particulares de mujeres embarazadas con respecto al impacto potencial del consumo de cannabis. Difundir estos datos e información precisa es fundamental para mejorar la salud de las mujeres y sus hijos» .
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