Dos grandes estocadas de El Cordobés le sirven para cortar tres trofeos en Vitigudino

Dos estocadas soberbias de El Cordobés fueron lo mejor de una tarde que, de nuevo, terminó con la noche vencida. Casi tres horas de función. Y poco contenido. El sobrero resultó una pintura, fino, de bellas hechuras, armónico, largo y más cuajado que ninguno. Estrecho de sienes como todos los del envío. Ese punto superior al resto hizo que lo dejaran de reserva por la mañana. Pero salió. Un toro de los que se meten por los ojos y que además desbordó clase y nobleza. El Cordobés le quitó de entrada antes de tiempo la muleta y rápido se metió en los terrenos del toro y eso lo acusó el animal. Se paró demasiado pronto plantando renuncio. El Cordobés no pasó de tesonero con él en una faena demasiado larga, en la que se acabó pegándose un auténtico arrimón con el toro ya rendido, de pie y con las dos rodillas en tierra. Cerró por ajustadas manoletinas un trasteo que cogió fuerza y tuvo mérito al final. Su primero, estrecho de sienes y cornidelantero, se lidió con la edad recién cumplida y el guarismo 8 la paletilla. De preciosas y finas hechuras embistió de entrada con nobleza pero sin humillar, empujó con fijeza en el peto, en el que se enceló. Más tiempo aún estuvieron buscando las banderillas cuando cambiaron el tercio sin reparar que nadie las había traído. La espera encrespó al respetable por un olvido mayúsculo. Igual que sucedió en la brega, Ibérico embistió geniudo pese a que El Cordobés trató de imponerle temple de entrada en el inicio por alto. Con mano baja le corrigió el defecto de un toro al que le faltó repetición y entrega. Firmeza y asiento fueron las principales virtudes de El Cordobés ante las brutas embestidas de su oponente. Se pegó un arrimón al final antes de propinarle una contundente estocada.

Recibió El Capea a su primero con una larga cambiada pero Búlgaro, el tercero, no lo puso fácil en el saludo, y apenas castigaron en el caballo. Con dos pares de banderillas lo cambió. Le ganó terreno con buen oficio y gusto en el torero inicio de faena y, luego, firmó una obra en la que navegó más a gusto con la izquierda que con la derecha por donde el toro protestó más. Lo mató con eficacia. Volvió a ser todo entrega y decisión con Sastrerillo, el sexto, ya con la noche vencida, para redondear su tarde en lo numérico. Aprovechó la nobleza del animal en un trasteo que no pasó del tono medio y apenas captó la atención hasta que volvió a manejar la tizona con certero tino para redondear el triunfo en lo numérico y desmarcarse del resto.

Raquítico y feo, playero de cuerna, insignificante de todo, exageradamente afeitado y, por todo, protestado de salida y con él Leonardo Hernández firmó una faena en la que buscó la pureza en las suertes y que fue a más en intensidad y a mejor en la colocación de las banderillas, pero al público le costó entrar en la faena por la pobre presencia del oponente. Lo mejor el par a dos manos que dio paso a las cortas. Más intenso, emotivo y atractiva resultó la faena al cuarto en el que Leonardo se unió a la fiesta con una completa y variada actuación que se disparó con las piruetas en la cara el el tercio de banderillas y alcanzó el frenesí con las cortas en la segunda parte del trasteo que le planteó a un gran toro de Capea que desbordó nobleza y tuvo gran movilidad.

Media entrada en los tendidos en tarde soleada y de mucho calor.

TORO DE CARMEN LORENZO (1º) y otro de EL CAPEA (4º), para rejones, el 1º noble y mal presentado, por raquítico y feo; y de gran juego el 4º, por boyante, noble y repetidor, de mayor presencia y entidad, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Y 4 DE TORREALBA, geniudo el 2º, con más movilidad y buen pitón izquierdo el 3º; el 4º fue devuelto por problemas en el ojo izquierdo que tenía cerrado; el sobrero, 5º, de la misma ganadería, tuvo más cuajo, noble pero apagado; noble pero a menos el 6º.

LEONARDO HERNÁNDEZ

Rejonazo trasero y contrario —silencio—; y rejonazo fulminante —dos orejas y rabo—.

EL CORDOBÉS (negro y oro)

Gran estocada —dos orejas—; y excelente estocada —oreja—

EL CAPEA (berenjena y oro)

Estocada desprendida —dos orejas—; y estocada—dos orejas—

Observaciones: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus. Actuó como sobresaliente el salmantino Miguel Ángel Sánchez.