Triple presentación unionista: Salva de la Cruz y Pablo Espina para la Primera RFEF, y Sergio Hernández en fútbol sala

Triple presentación en Unionistas de Salamanca este miércoles: el portero Salva de la Cruz, el atacante Pablo Espina y además para el equipo de fútbol sala, el Unionistas de Salamanca Fútbol Sala, al salmantino Sergio Hernández. El director comercial de Unionistas, Alberto Alonso ‘Guti’, y el presidente del equipo de fútbol sala, Juanlu, fueron los encargados de dar a conocer a los jugadores. «Pablo Espina con más de 200 partidos en Segunda B, 44 goles, un delantero referencia conocido por el fútbol salmantino por su pasado en el CD Guijuelo; el portero Salva cuenta con más de 170 encuentros en Segunda B», empezó diciendo Guti.

El primero de los protagonistas en intervenir fue
Salva de la Cruz, guardameta de 33 años procedente del CD El Ejido 2012, que explicó a la hora de recoger el testigo de Miguel Serna, una de las claves de que Unionistas lograra dar el paso a la Primera RFEF la pasada campaña, que «cada etapa es diferente. Sé a lo que he venido aquí, a ayudar, sumar. El club ha creído en mí porque hay un trabajo mío detrás que me avala. Soy consciente del trabajo que hizo Serna aquí y lo agradezco porque ayudó al club a estar este año en la Primera RFEF. Quiero hacerlo lo mejor posible, trabajar y mejorar esos datos o los que vengan por delante». Salva se definió como un portero «que enseguida cojo pertenencia al club, vivo lo que significa el club, muestro compromiso con mis compañeros y el club; y luego en la portería trato de trabajar los puntos débiles pero en general soy bastante completo, no un ’10’ en todo pero sí buena nota en diferentes aspectos de la portería».

Para los retos del curso, Salva de la Cruz apuntó que «creo que el primer objetivo es ganar el primer partido de Liga y luego ya se verá más adelante. Hay que ir paso a paso y la permanencia sería el primer objetivo claro para todos».

«A nivel personal quiero cada partido ayudar al equipo ofensiva y defensivamente y a nivel colectivo jugamos contra 11 rivales en cada encuentro y debemos tener respeto como deben tener con nosotros. Si estamos en esta categoría es porque todos hemos hecho cosas importantes para ello», añadió Salva.

«Los primeros días de trabajo los veo con un clima fantástico, vengo del Mediterráneo que el clima es más fuerte. Los compañeros y el cuerpo técnico son todos muy cercanos con entrenamientos que se adaptan a las circunstancias del calor. La valoración ahora es muy buena», apuntó el nuevo meta.

«Mi primer defensa es el delantero. Porque si el punta no trabaja en la presión alta o ayudas defensivas, los de atrás sufriremos más y recibiremos más goles por mucho que el portero pare», explicó Salva.

Salva de la Cruz y Pablo Espina. /

MARÍA SERNA

Pablo Espina

El punta Pablo Espina, con pasado en el CD Guijuelo y que llega desde el UCAM de Murcia, afirmó que «va a ser una categoría muy bonita para jugar. El club desprende una ilusión tremenda. La propuesta desde que me llamaron me pareció muy atractiva. El año pasado mucha gente ya antes de empezar le daba a Unionistas por equipo de zona baja de la tabla y se demostró que no es así, los presupuestos no juegan y para mí es la línea que hay que seguir, desde la humildad y el trabajo ir a por todas».

Sobre su fichaje por Unionistas, reconoció que «me costó bastante poco. Desde la pasada temporada Dani Mori ya mostró interés cuando estaba en el Mérida para llevarme. Lo conozco, me transmite confianza y además conozco la ciudad y a Unionistas desde hace bastantes años y me parece un proyecto ilusionante y muy atractivo».

Cuestionado por si podrá compartir titularidad con el capitán Carlos de la Nava, Espina dijo que «me entiendo genial porque es un gran jugador, llevo años viéndole jugar en Unionistas, me enfrenté a él varias veces y me encanta. Podemos tener alguna característica similar pero somos diferentes y complementarios perfectamente».

«Vengo aquí para trabajar para el equipo y mi labor si juego arriba es la de hacer goles, hay que buscar el gol para que el equipo gane que es lo importante. La categoría es muy atractiva, con campos preciosos para ir a jugar, con clubes históricos. Este club desprende mucha ilusión y vamos a ir a por todas a disfrutar del año», concluyó Espina.

Sergio Hernández y Juanlu. /

maría serna

Sergio Hernández

Después fue el turno para Sergio Hernández. El dirigente Juanlu señaló que «es un jugador de 28 años, pívot que viene del Benavente de la Segunda División, natural de Macotera. Como club es un verdadero lujo contar con un pívot dominante como él, con gran experiencia y gran bagaje en Segunda B y Segunda las dos últimas temporadas. Es muy ilusionante tener gente de la tierra y que se sube a nuestro barco para devolver la ilusión a los aficionados de fútbol sala de Salamanca y también a la afición de fútbol de Unionistas». Sobre la plantilla, añadió Juanlu que «estamos cerca de cerrarla. Nos quedan un par de piezas para completar el puzzle y poner la guinda. Tenemos una buena plantilla, ahora hay que hacer un equipo».

Sergio, por su parte, dijo que «vengo a Unionistas Fútbol Sala por la apuesta de Unionistas para impulsar el fútbol sala; además venir a mi tierra después de cuatro años fuera de la provincia a ayudar al club a que consiga instaurarse en categorías de mayor altura, primero a ganar la Tercera División y luego en el play-off de ascenso, para que Salamanca vuelva a tener muchos años después fútbol sala de mayor categoría. Conozco a la mayoría de compañeros, será un grupo de calidad y también a nivel humano». Sobre sus características, dijo que «me gusta jugar en primera línea, no solo a nivel ofensivo porque siempre se tiene la imagen del pívot como un jugador que solo se enfoca en el ataque sino que me considero un jugador a nivel defensivo bastante bueno. De cara a nivel ofensivo, trabajo mucho el juego de espaldas, desahogar en el juego y ser vertical».

Volver a Salamanca para Sergio «no es una presión añadida. Vengo de una categoría superior y la gente puede esperar de ti grandes cosas, pero yo soy un jugador de equipo y vengo a aportar todo al proyecto sin objetivos individuales más allá del trabajo diario».