Mario Navas, triunfador del certamen ‘Destino La Glorieta’

La primera gran sensación de la noche fue asunto de Mario Navas, donde se cuece un torero de enorme interés. En el saludo quiso torear mejor de lo que le salió. Cada verónica parecía que iba a ser un acontecimiento, no todas la fueron, pero las formas encandilaron de inicio. Ganó terreno y remató con media en el platillo. Le dio continuidad con la muleta en un sabroso inicio rodilla en tierra, en el que atemperó a su oponente. Tuvo poso y asiento todo. Firmeza, empaque y buen trazo. Marchamo de torero con categoría. No le salió todo lo que quiso, pero todo lo que quiso fue muy bueno. Afianzó todo con asiento, compromiso y verdad. Se impuso al novillo a base de autenticidad. La faena tuvo estructura, mantuvo el interés siempre y la aderezó con pasajes de pureza y gran torería. Se tiró con una enorme rectitud a matar y enterró el acero hasta los gavilanes. Todo fue una declaración de intenciones. El doble trofeo fue suyo.

Ismael Martín salió espoleado. Larga cambiada y toreo de manos bajas, para rematar en la boca de riego en su carta de presentación. Revoltoso y corretón en sus abantos acometidas resultó un suplicio poder sujetar al novillo de Espioja. Hasta el inicio de faena del joven valor de Cantalpino, con un gran inicio con derechazos flexionando la pierna y por abajo en los que fijó, sostuvo y atemperó las huidizas embestidas. A partir de ahí fue suyo. Con la izquierda rubricó una gran tanda, la tercera, en la que exprimió y tiró muy largo de las boyantes embestidas. Todo lo hizo, y lo remató, con autoridad para empezar a gustarse y saborear el novillo de mitad de trasteo en adelante. Más relajado, menos forzado; buscando y encontrando novillo en todas partes. En pleno lanzamiento se llevó una voltereta formidable, de la que se levantó sin mirarse y volviendo a buscar lo que se dejó por el camino. Dueño de la situación, abusó y buscó lo imposible, por lo que lo pagó con otro duro porrazo cuando ya tenía la plaza a sus pies. Ni se inmutó, ni miró. Iba desatado a meterse en la final. Y junto a Navas lo logró, ambos con gran autoridad.

Antes y después, Moli de Ronda no acabó de encontrase con un novillo encastado con el pecó de frío; y Daniel Medina no tuvo opción con otro lesionado de los cuartos traseros que sacó genio y chispas en la muleta.

Mario Navas repitió los mismos argumentos de pureza y esencia en sus formas en el quinto, le faltó continuidad pero todo lo que hizo volvió a estar presidido por la majestad, la seguridad y la verdad, ante un eral con bondad que no le regaló nada. Se impuso con sus formas y ratificó las buenas sensaciones. Ismael Martín recibió con un espléndido saludo al sexto, el tercer novillo jabonero de Esteban Isidro; que quiso comerse el mundo en los primeros compases pero se rajó de forma escandalosa, Ismael Martín recorrió toda la plaza, varias veces, tras él. A la final le faltó la efervescencia y la intensidad de los dos capítulos anteriores.

Mario Navas se hizo finalmente con el trofeo ‘Juan José’ al triunfador del certamen ‘Destino La Glorieta’.

TRES ERALES DE ESTEBAN ISIDRO (1º, 4º y 6º) y TRES DE LORENZO RODRÍGUEZ ‘ESPIOJA’. Bravo y encastado el 1º, que fue ovacionado en el arrastre; bravo el 2º; manso y huidizo en los primeros tercio pero rompió a embestir fijeza y emoción en la muleta el 3º; lastimado de los cuartos traseros de inicio el 4º, fue incómodo y molesto después. Noble y berreón el 5º; encastado el manso 6º, que terminó rajado y huidizo.

MOLI DE RONDA (tórtola y azabache)

Pinchazo, estocada trasera casi entera y dos descabellos —silencio tras aviso—.

MARIO NAVAS (blanco y oro)

Buena estocada —dos orejas—; y pinchazo y bajonazo rematado con dos golpes de descabellos —vuelta al ruedo tras aviso—.

ISMAEL MARTÍN (azul marino y oro)

Media estocada en lo alto, sin puntilla —dos orejas—; y estocada —oreja—.

DANIEL MEDINA (celeste y oro)

Pinchazo, estocada defectuosa y chalequera que atraviesa de fea manera, y casi estocada casi entera —silencio tras aviso—.

Observaciones: Navas y Martín torearon dos novillos más, al ser los más destacados de la semifinal en los cuatro primeros.