¿Qué se sabe de la posible relación entre la vacuna de Pfizer y los casos de miocarditis en jóvenes?
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Las autoridades sanitarias de EE.UU., Israel y también la Unión Europea han anunciado en estas últimas semanas que están investigando la relación que puede haber entre la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y la aparición de algunos casos leves de miocarditis en jóvenes tras recibirla.
La miocarditis es un trastorno poco común que consiste en la inflamación del músculo cardiaco. La mayoría de las veces está causada por una infección que afecta el corazón. En ocasiones no hay síntomas, pero, si se presentan, pueden incluir dolor torácico que se puede asemejar a un ataque cardíaco, fatiga y sensación de desmayo, fiebre y otros signos de infección, incluso dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de garganta, diarrea o erupciones cutáneas; inflamación o dolor articular, hinchazón de las piernas, palidez, manos y pies fríos (señal de una mala circulación); respiración rápida, ritmo cardíaco rápido. También puede producirse desmayo, a menudo relacionado con ritmos cardíacos irregulares o poca producción de orina.
El director del departamento de estrategias de vacunas de la Agencia Europea de Medicamento (EMA), Mario Cavaleri explicó el pasado viernes que el comité de seguridad PRAC (Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia) de la EMA está evaluando actualmente casos muy raros de miocarditis y pericarditis (inflamación de la membrana alrededor del corazón que se presenta con dolor torácico casi siempre) que ocurrieron después de la vacunación con Comirnaty (Pfizer), principalmente en personas menores de 30 años. La EMA está monitoreando de cerca este problema, pero actualmente no hay indicios de que estos casos se deban a la vacuna.
La EMA sigue considerando esta vacuna como una opción segura. De hecho, el Comité de Medicamentos Humanos de la EMA ha otorgado la autorización condicional de comercialización a la vacuna de
Pfizer y BioNTech contra el Covid-19 para niños de 12 a 15 años, que hasta ahora estaba autorizada a partir de los 16 años. «Los datos realmente muestran que la vacuna es altamente protectora en esta población para prevenir la enfermedad desde una perspectiva de seguridad. Fue bien tolerada y el efecto deseado en este grupo de edad fue muy similar al que vemos en los adultos jóvenes», ha explicado. No obstante, ha recordado que la EMA monitorea continuamente la seguridad y efectividad de esta vacuna tanto en niños como en adultos.
El ministerio de Salud de Israel, por su parte, anunció este martes las conclusiones de una investigación sobre ese posible vínculo. Un seguimiento de 275 casos de miocarditis ocurridos entre diciembre de 2020 y mayo de 2021 sobre más de cinco millones de personasvacunadas, determinó que 148 de ellos «tuvieron lugar muy próximos al momento de la vacunación», 27 tras la primera dosis y 121 después de la segunda. «Existe alguna probabilidad de un eventual vínculo entre la segunda vacuna y la aparición de miocarditis entre varones jóvenes de 16 a 30 años», indicó el ministerio, y «resultó ser más fuerte entre el grupo etario más joven, entre 16 y 19».
En cualquier caso, el ministerio indicó que el 95% de las personas con miocarditis «fueron consideradas casos leves», por lo cual alentó a inocularse «a los grupos de riesgo, incluidos adolescentes con riesgo médico de desarrollar casos graves de coronavirus, adolescentes que viven con familiares en riesgo y las familias que planean viajar al exterior».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos también están
investigando esta posible relación. Desde abril del 2021, en EE.UU. ha habido un aumento en las notificaciones de casos de inflamación cardiaca (miocarditis o pericarditis) en el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) en personas que recibieron la vacuna de ARNm contra el Covid-19 (Pfizer-BioNTech y Moderna).
Desde los CDC señalan que estas notificaciones son infrecuentes, dada la cantidad de dosis de vacunas administradas, y fueron notificadas como efecto secundario posterior a la administración de una vacuna de ARNm contra el Covid-19 (Pfizer-BioNTech y Moderna), más frecuentes después de la segunda dosis, pasados varios días desde la vacunación y particularmente en adolescentes y adultos jóvenes de 16 años o más de sexo masculino.
La mayoría de los pacientes que recibieron atención respondieron bien al tratamiento médico y al reposo y se sintieron mejor rápidamente.
Los CDC siguen recomendando la vacunación contra el Covid-19 para todas las personas de 12 años de edad o más, ya que el riesgo es mayor con el Covid-19 y sus posibles complicaciones graves asociadas.
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