Un brote con 23 positivos y 137 contactos entre los esquiladores uruguayos preocupa que perjudique a Salamanca

El brote de coronavirus de esquiladores uruguayos en Extremadura con 23 casos positivos y 137 contactos después de trabajar en 34 explotaciones de nueve localidades de esa Comunidad, preocupa en Salamanca por el temor a que pueda repercutir en la campaña en esta provincia.

Desde la empresa de León que contrata a trabajadores uruguayos para Salamanca -es diferente a la que ha traído a los del brote- existe preocupación por la intranquilidad que esta situación pueda generar en ganaderos que habían o iban a contratar la motila. Alfonso Suárez, uno de los responsables de esta empresa, mantiene que los propietarios de las ovejas pueden estar tranquilos porque todos los trabajadores que llegaron de Uruguay entraron en territorio español con una PCR negativa, también los trabajadores del brote. “No sé cómo habrán cogido el coronavirus”, dice, e insiste en que además este año llegaron antes para evitar problemas de cierres de fronteras como los que hubo el pasado año.

Su temor es que por la situación que se ha dado en Extremadura se dificulte la llegada de más esquiladores uruguayos y, en el caso de su empresa, aún quedan 20 por venir, que vuelan este mismo domingo a España con PCR negativa realizada en las 72 horas anteriores.

Para esta empresa, que ha planificado la campaña con unos 60 esquiladores para trabajar en Extremadura, Castilla y León y también Portugal, esas bajas reconoce que supondrían una gran dificultad. “De momento estamos tranquilos”, señaló Suárez.

Los esquiladores uruguayos han trabajado esta campaña ya en alguna explotación salmantina con ovejas de leche -empezaron en Hinojosa de Duero- y está previsto que la próxima semana comiencen en la zona más próxima a Zamora porque la cuadrilla que se desplaza a Salamanca está en la localidad zamorana de Villalpando. La mayoría de esquiladores uruguayos que vendrán a la provincia son los mismos que ya estuvieron la pasada.