Las piezas salmantinas que participarán en la conmemoración de los Comuneros

El patrimonio de Salamanca estará muy presente en la exposición conmemorativa “Comuneros: 500 años” que se inaugurará en la sede de las Cortes de Castilla y León el próximo 22 de abril, víspera de la festividad de la Comunidad. La capital del Tormes aportará joyas históricas, artísticas y documentales cedidas por diferentes instituciones.

El comisario de la exposición, Eliseo de Pablos, considera que el protagonismo de Salamanca será “muy importante” tanto por la relevancia que tuvo en la revuelta, cuyo principal cabecilla fue el salmantino Francisco Maldonado, ajusticiado en el año 1521, como por la importancia que tuvo la capital del Tormes como cuna de grandes autores de finales del siglo XV y principios del siglo XVI cuando se desarrolló el movimiento comunero. De Pablos considera que la exposición será una de las más importantes que se ha celebrado en Castilla y León con obras procedentes de los museos más importantes del mundo como El Prado, archivos catedralicios, universidades e iglesias.

La primera parte de la exposición estará dedicada a mostrar los orígenes del movimiento comunero. En esta parte de la muestra se enmarcarían el pendón de los Comuneros, que se custodia en la capilla de Talavera de la Catedral Vieja, y un sepulcro nobiliario donde aparece esculpido el escudo de los Maldonado. También en esta zona aparecerán algunas obras documentales como la “Carta a los traidores” que se custodia en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca.

La parte artística también tendrá una nutrida representación. Las imágenes del siglo XVI de ‘Adán y Eva’ de la Capilla Dorada de la Catedral Nueva se han retirado del retablo para formar parte del principal acto conmemorativo. La Catedral Vieja vuelve a desprenderse de forma temporal del retablo de San Miguel realizado por Juan de Flandes. Esta obra no había salido nunca de la basílica hasta que hace dos años lo hizo para ser la ‘estrella’ de las Edades del Hombre que se celebró en la localidad burgalesa de Lerma. El pintor trabajó para la Reina Isabel La Católica y se trasladó a Salamanca tras fallecer la monarca. Su obra se encuentra repartida en gran parte de los principales museos europeos especializados en pintura flamenca. Como ejemplo, el Museo del Prado cuenta con siete obras pero también está presente en el Thyssen, Cleveland, Amberes, Ginebra o en la Nattional Gallery de Washington.

De Pablos señala que las obras recibidas desde Salamanca son una “muestra” de la importancia que tuvo la provincia durante un periodo en el que florecieron las artes, la cultura y la estética castellanas.