La razón del desplome del alquiler en Salamanca: 6.000 viviendas menos
Si la crisis de 2008 obligó a muchos salmantinos a recurrir a alquilar una vivienda ante la imposibilidad de comprarla, los últimos años han vivido un nuevo cambio de tendencia en el mercado inmobiliario. La Encuesta de Hogares que elabora el Instituto Nacional de Estadística constata que el alquiler de viviendas para residencia habitual o principal ha sufrido una importante contracción, ya que en 2020 había 6.000 menos arrendadas que en 2015.
La estadística oficial recoge que en 2015 había en Salamanca 21.000 casas alquiladas, sin contar con las de los estudiantes, ya que en estos casos no se considera vivienda principal. A partir de ese año comenzó la tendencia descendente que ha continuado hasta 2020, cuando se quedó en solo 14.900 viviendas. Una bajada que el sector achaca a dos factores: la recuperación económica que se vivió en esos años y los bajos intereses de las hipotecas.
La pérdida de población también ha contribuido a que haya menos necesidad de alquilar en la provincia
La mejora de la actividad económica permitió recuperar poder adquisitivo a muchas familias salmantinas, por lo que decidieron invertir en comprar en lugar de seguir alquilando. Además, en caso de necesitar un préstamo, las condiciones de estos últimos años, con muy bajos intereses, facilitaban que obtuvieran la hipoteca. De hecho, las viviendas compradas con un crédito bancario que están aún pendientes de amortizar han pasado de las 33.600 que había en 2015 a las 36.300 de 2020. La pérdida de población también ha contribuido a reducir la cifra de alquileres, al haber más viviendas en el mercado de venta.
Las condiciones con la pandemia por ahora no propician un cambio de tendencia, según los agentes inmobiliarios. Hay temor a alquilar de los propietarios por la crisis y la normativa que favorece a los okupas, además de que las hipotecas siguen con tipos de interés bajos.
Valentín Rodríguez (agente inmobiliario): “Las condiciones actuales no son las mejores para alquilar”
El presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria considera que la situación actual para alquilar está lejos de reunir las mejores condiciones. “Por un lado está la crisis económica. Muchos inquilinos han pedido a los propietarios ajustar la renta a la baja, y en este contexto, hay algunos dueños que se plantean si les merece la pena alquilar”, explica. Otra cuestión es que las dificultades para encontrar empleo influyen en la movilidad de los trabajadores, por lo que hay menos “posibles” clientes para las viviendas que están en el mercado. Valentín Rodríguez también destaca que la normativa del Gobierno para impedir desahucios preocupa, ya que representa un problema para poder desalojar en caso de impagos continuados. “Hay dueños asustados por esas leyes que favorecen a los okupas y que acaban influyendo en que pongan su piso en el mercado”, asegura.
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