Una terapia génica devuelve la vista a 15 personas con una ceguera congénita

 Una terapia génica devuelve la vista a 15 personas con una ceguera congénita

[ad_1]

Quince personas con un tipo de ceguera congénita, amaurosis congénita de Leber o LCA1, ha logrado recuperar su capacidad de visión tras una terapia génica.

Esta enfermedad hereditaria poco común causa la pérdida de una gran parte de la vista en la infancia temprana. Tras la terapia génica diseñada para corregir la mutación genética que la causaba, los pacientes veían 100 veces mejor. Algunos incluso experimentaron una mejora de 10.000 veces en su visión después de recibir la dosis más alta de la terapia, aseguran los investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania que codirigieron el ensayo clínico publicado en ‘The Lancet‘.

«Esa mejora de 10.000 veces es lo mismo que si un paciente pudiera ver lo que lo rodea en una noche iluminada por la luna al aire libre, en lugar de necesitar una iluminación interior brillante antes del tratamiento», explica el autor principal del estudio, Artur Cideciyan.

En el ensayo de fase 1/2 participaron un total de 15 personas, incluidos tres pacientes pediátricos. Todos padecían amaurosis congénita de Leber como resultado de mutaciones en el gen GUCY2D , que es esencial para producir proteínas fundamentales para la visión. Esta patología, que afecta a menos de 100.000 personas en todo el mundo causa una pérdida significativa de la visión ya en la infancia.

Todos las personas participantes tenían una pérdida grave de la visión y su mejor medida de visión era igual o peor que 20/80, lo que significa que si una persona con una visión normal podía ver un objeto con claridad a 80 pies, estos pacientes tendrían que moverse hasta al menos 20 pies para verlo.

En el ensayo se probaron diferentes niveles de dosis de la terapia génica, ATSN-101, que fue adaptada del microorganismo AAV5 y se inyectó quirúrgicamente debajo de la retina. Para la primera parte del estudio, grupos de tres personas recibieron cada una de las tres dosis diferentes: baja, media y alta. Se realizaron evaluaciones entre cada nivel de dosis para garantizar que fueran seguras antes de aumentar la dosis para la siguiente cohorte.

En una segunda fase del estudio se administraron únicamente los niveles de dosis altos a una cohorte de tres adultos y a una cohorte de tres pediátricos, nuevamente después de las revisiones de seguridad de las cohortes anteriores.

Las mejoras se notaron rápidamente, a menudo durante el primer mes, después de la aplicación de la terapia y duraron al menos 12 meses. También se están realizando observaciones de los pacientes participantes. Tres de los seis pacientes que recibieron dosis altas y que fueron evaluados para deambular por un circuito de movilidad en diferentes niveles de luz lograron la puntuación máxima posible. En otras pruebas se utilizaron tablas optométricas o se midieron los destellos de luz más tenues que percibían los pacientes en un entorno oscuro.

De los nueve pacientes que recibieron la dosis máxima, dos tuvieron una mejora de 10.000 veces en la visión.

«Aunque ya habíamos previsto un gran potencial de mejora de la visión en LCA1, no sabíamos hasta qué punto los fotorreceptores de los pacientes serían receptivos al tratamiento después de décadas de ceguera», afirma Cideciyan.

Este trabajo se es la continuación de otro ensayo del mismo grupo en Penn que restauró la vista en pacientes con una forma diferente de LCA.

A principios de 2024, se utilizó la edición genética CRISPR-Cas9 para mejorar la vista de muchos pacientes con una forma de LCA relacionada con mutaciones en el gen CEP290. Este estudio utilizó pruebas similares y fue la primera vez que se involucró a niños en un trabajo de edición genética.

« El éxito del tratamiento en nuestros ensayos clínicos más recientes, junto con nuestra experiencia previa, nos brinda la esperanza de encontrar un tratamiento viable para aproximadamente el 20% de los casos de ceguera infantil causada por degeneraciones retinianas hereditarias -señala Tomas S. Aleman-. Ahora nos centramos en perfeccionar los tratamientos y tratar las manifestaciones tempranas de estas afecciones una vez que se confirme su seguridad. Esperamos que enfoques similares conduzcan a resultados igualmente positivos en otras formas de ceguera retiniana congénita».

[ad_2]

Fuente de la noticia: Pulsa para ver la noticia en el periódico que ha sido publicada.

(Salamanca Realidad Actual es un lector de noticias FEED que unifica las noticias de diferentes periódicos sobre Salamanca. No hemos redactado ninguna de las noticias aquí publicadas y la totalidad de el copyright de esta noticia pertenece a: www.abc.es y (abc) ).

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *