Estos son los síntomas de la astenia primaveral: aprende a diferenciarlos de la alergia

 Estos son los síntomas de la astenia primaveral: aprende a diferenciarlos de la alergia


Dice un refrán popular que «la primavera la sangre altera». Aunque este dicho puede tener variaciones en sus lecturas, una de ellas podría referirse a que en esta estación del año se producen bastantes cambios.

Llega el cambio de hora, adelántandose una más, las temperaturas suben durante el día aunque aún pueden ser frías por la noche, nos exponemos a más horas de luz… En resumen, nuestro día a día cambia progresivamente.

El cuerpo reacciona ante estas alteraciones aunque a veces no seamos conscientes de ello. Con la llegada de la primavera, el organismo debe trabajar más para adaptarse a los cambios citados, además de otros como las variaciones de humedad y de presión atmosférica.

A causa de todo ello se produce lo que conocemos como astenia primaveral, definida como un «conjunto de síntomas variados, de carácter transitorio, que aparecen en algunas personas al pasar del invierno a la primavera», según la especialista Elena Sanz Rivas, jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid.

Síntomas de astenia primaveral

Según esta y otras fuentes, existe una serie de signos que podrían indicar que sufrimos de este problema, que es bastante común pero que desaparace en poco tiempo. Son los siguientes:

Cansancio y sensación de fatiga

Alteraciones del sueño o somnolencia

Irratibilidad

Nerviosismo o ansiedad

Alteraciones del apetito

Tono vital bajo

Posibles cefaleas

Al contar con síntomas variados, pues se pueden dar todos, alguno, o solo uno de ellos, puede que sea complejo identificar si se trata de astenia primaveral o de otro diagnóstico, algo que siempre se debe consultar a un profesional si afecta de forma muy notable a nuestro día a día y se alarga en el tiempo.

¿Diferencias entre alergia y astenia primaveral?

Entre las confusiones que se pueden dar, encontramos a quienes padecen de alergia. Al haberlas de varios tipos y afectar de forma distinta según la persona, es difícil dar con las diferencias exactas entre astenia primavera y alergia. Alguna evidente es la sintomatología de los alérgicos en la que se producen estornudos, picor e irratación de nariz u ojos o moqueo, que no tienen que ver con la astenia.

Algo que también se puede determinar, es que hay posibilidad de tener ambas a la vez y que, «las personas que tienen alergia estacional y ven intensificados sus síntomas con el comienzo de la primavera, pueden presentar mayor cansancio y falta de energía en esta época», tal como determina la especialista Elena Sanz. Además, la alergia puede ser estacional o no, y durar más que la astenia, que lo normal es que no dure más de 20 días.

Otro factor a tener en cuenta es que, quienes tienen alergia no siempre muestran síntomas evidentes, pero esto no impide que el organismo esté luchando inmunológicamente contra los agentes alérgenos, lo que también puede hacer que nos sintamos más cansados o que nos cueste dormir, tal como informa el medio ‘ConSalud.es’.

Remedios y consejos

En lo que sí encontramos alguna diferencia es en cómo tratar la alergia y la astenia, aunque también guardan puntos en común. Principalmente, un estilo de vida saludable en el que nos alimentemos con una dieta variada, durmamos las horas necesarias para nuestra edad, bebamos agua y no seamos sedentarios, ayudarán a reducir los síntomas de la astenia primaveral.

Para combatir las alergias, sobre todo al polen y a las plantas típicas que florecen en esta época, además de todo lo citado anteriormente, hay más remedios que nos pueden ayudar. Según indicaciones de Clínica Indautxu, es importante que evitemos exponernos a espacios con estas plantas, aunque resulte obvio.

Al ventilar para renovar el aire de casa, será mejor hacerlo a mediodía, cuando la polinización decae, el resto del día mejor tener las puertas y ventanas bien cerradas, tanto en casa como en el coche. En este útlimo escenario se puede incorporar un filtro de polen en el aire acondicionado.

Al limpiar, optar por una aspiradora en vez de una escoba ayudará que se extiendan menos las partículas que producen alergia. Otra buena medida es tender la ropa dentro de casa, para evitar que, si está en la calle, se impregne de polen con la humedad. Si tienes cortinas o alfombras que con la primavera ya no se necesitan tanto, retíralas y así evitarás otro posible cúmulo de polen y polvo.

Con esta recopilación de información podrás intentar diferenciar si tienes alergia, astenia primaveral o las dos a la vez, aunque, como indicamos anteriormente, ante cuestiones muy repetidas, graves o muy duraderas, lo mejor es acudir a un profesional.



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