Remedios naturales contra la resaca: ¿funcionan realmente?

Abusar del alcohol pasa factura en nuestra salud. La más inmediata es la que se produce al día siguiente: la temida resaca. Lo ideal para evitarla es moderar el consumo de alcohol, pero, si ya te has pasado, horas después notarás dolor de cabeza y mareos, náuseas, fatiga, sensibilidad a la luz y al sonido, latidos cardíacos rápidos, depresión, ansiedad e irritabilidad. El alcohol es diurético y provoca deshidratación, que es la causa de gran parte de estos síntomas. Por eso es importante beber mucha agua.

Desde el Ministerio de Sanidad advierten de que los remedios para «curar milagrosamente» la resaca son un mito. La recuperación por lo general simplemente es cuestión de tiempo. La mayoría desaparecen al cabo de 24 horas.

Entre los remedios populares para la resaca están tomar zumos de fruta o miel, pero hay muy poca evidencia científica que demuestre que estas medidas sirvan. Beber café, darse una ducha o tomar una bebida alcohólica a la mañana siguiente tampoco curarán la resaca.

Las bebidas para deportistas y las sopas son buenas para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol.

También es importante descansar lo suficiente para ayudar a la recuperación.

Aunque muchos se sienten tentados de tomar algún fármaco para aliviar el malestar, se recomienda evitar cualquier medicamento que contenga paracetamol, dado que puede causar daño hepático cuando se combina con alcohol. Del mismo modo, determinados analgésicos de venta sin receta, como la aspirina y el ibuprofeno, pueden aumentar la liberación de ácido e irritar el revestimiento del estómago. Se debe actuar con cuidado al consumir estos medicamentos antes o después de beber alcohol, advierten desde el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIH).

El único remedio infalible para la resaca es evitarla, bien sea consumiendo alcohol con moderación o eligiendo no beber nada.