La mayoría de entidades salmantinas han esquivado la obligación de estabilizar a los trabajadores temporales

La mayoría de entidades locales de Salamanca se han librado de la obligación de estabilizar al personal temporal. Una es el propio Ayuntamiento de la ciudad. Pese a que tras la Junta y el Estado es la administración pública con más personal en la provincia, ha quedado exento de aprobar una oferta de empleo público extraordinaria ya que no cuenta con plazas que lleven más de tres años ocupadas por interinos.

Un hecho que le ha evitado tener que realizar trámites, algo que en cambio sí ha realizado la Diputación de Salamanca. En el resto de entidades locales, solo otras seis han dado el paso, aunque tienen hasta el 1 de junio para hacerlo. Se trata del de Pelabravo, que ha incluido una plaza de encargado de alguacil, y el de San Cristóbal de la Cuesta, que ha sacado seis plazas, dos de peón-limpiador, otras dos de socorrista y las mismas de taquillero. En estos dos casos se harán mediante un contrato de fijo discontinuo. Guijuelo ha publicado 9 plazas de funcionarios y otras 20 de personal laboral —a las que añade 13 correspondientes a 2021—. Villamayor saca 5 de funcionario y 26 de personal laboral, mientras que Villavieja de Yeltes oferta estabilizará una plaza de funcionario y 4 de laboral y la mancomunidad de la comarca de Peñaranda una de administrativo.

El escaso tamaño de los municipios salmantinos implica que la mayoría de ellos apenas tengan trabajadores, por lo que la posibilidad de que haya puestos que lleven más de tres años ocupados de forma ininterrumpida por personal temporal es muy reducida. Además, y a diferencia de otras administraciones, las entidades locales suelen llevar al día la celebración de oposiciones, lo que no ha dado lugar a que queden muchas plazas vacantes. Incluso han logrado mantener un nivel bajo de interinidad en la época más difícil, la de la anterior crisis económica, en la que no podían sacar todas las plazas de los empleados públicos que se jubilaban.

Prueba de que el proceso de estabilización apenas ha inquietado es que en que la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León no han registrado ninguna consulta, cuando en otras comunidades han sido muy numerosas.