Las comunidades y los países donde se ofrecen test de antígenos gratuitos. ¿Por qué no en España?

Cualquiera que viaje al extranjero desde los Países Bajos en julio o agosto puede hacer uso de la prueba gratuita del coronavirus, una medida con la que no solo fomenta el turismo y la actividad económica, sino que además aumenta sus posibilidades de detectar asintomáticos. En Alemania, al menos en algunas regiones, no solo las farmacias sino también otros establecimientos realizan sin coste alguno los test de antígenos que se exigen para acceder a determinados espacios o asistir a eventos específicos. En Francia las pruebas virológicas para poder viajar estaban cubiertas tanto para la población nacional como para los turistas, aunque en el caso de estos últimos el Gobierno galo ha cambiado de opinión. Desde hace meses en Reino Unido se pueden recibir a domicilio hasta dos pruebas de autodiagnóstico a la semana.

Pero no hace falta irse tan lejos para encontrar territorios en los que los respectivos ejecutivos ofrecen de forma gratuita a sus ciudadanos las pruebas de diagnóstico de infección activa que se les exigen para poder traspasar sus fronteras. Antes de su vuelta a las Islas Baleares, los residentes que vuelven a su territorio después de un desplazamiento de una duración superior a las 72 horas se deben someter a una prueba diagnóstica de covid-19, para ello la Consejería de Salud y Consumo del archipiélago dispone de una acuerdo que permite realizárselas sin coste alguno en más de un centenar de laboratorios distribuidos por toda España y varios de ellos ubicados en los propios aeropuertos. El mismo sistema se ha implantado en Canarias, que ofrece test gratuitos a sus ciudadanos y descuentos a los turistas.

Sin embargo, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, continúa vinculando la gratuidad de las pruebas diagnósticas necesarias para viajar a una línea de ayudas que comprometió la Unión Europea y de la que, de momento, no se tienen noticias. Otros países, como Países Bajos y Francia, han optado por facilitar la movilidad segura de sus ciudadanos y dinamizar, al mismo tiempo, la actividad económica ahorrándoles el coste que supone tener que realizarse este tipo de pruebas.