No hay tregua para las bodas religiosas: siguen los aplazamientos para 2022

La positiva en líneas generales buena evolución de la lucha contra la pandemia y el levantamiento aunque poco a poco de las restricciones no está animando a los fieles de las zonas rurales de Salamanca a pasar por el altar, donde apenas se nota cierto repunte de celebraciones respecto al pasado año en el que las bodas quedaron reducidas prácticamente al mínimo.

En la Diócesis de Ciudad Rodrigo, que engloba 121 parroquias diseminadas por las comarcas de Ciudad Rodrigo y El Abadengo, se celebraron en el año 2019 antes del inicio de la pandemia 37 matrimonios, una cifra que se vio drásticamente reducida el pasado año debido a la declaración del Estado de Alarma y el consiguiente confinamiento hasta las 11 celebraciones.

Una cifra que no estará muy lejos de las que finalmente se desarrollen en el presente ejercicio, “ya que actualmente hay abiertos 17 expedientes para la celebración de matrimonios en la Diócesis hasta final de año”, afirmó ayer Jesús Gutiérrez Martín, notario de la Diócesis Civitatense.

A pesar del escaso incremento, la situación ha cambiado radicalmente desde que el pasado mes de marzo no hubiera ningún expediente abierto para celebrar matrimonios en la Diócesis de Ciudad Rodrigo, aunque también se están dando casos “en los que los novios están optando por posponer las celebraciones para el próximo año”, aseguró Jesús Gutiérrez.

La evolución es muy similar en otras zonas de la provincia de Salamanca, como en la Sierra de Francia, donde aunque tanto La Alberca, la pasada semana, y el Santuario de la Virgen de la Peña de Francia, hace algunos días, ya se han estrenado en este año acogiendo las primeras bodas, “poco a poco y gracias a Dios se va recuperando la actividad pastoral, también las bodas”, aseguró ayer el párroco de La Alberca, Alfredo Fernández, afirmando que “en dos semanas y media está prevista la siguiente de las nueve que actualmente están previstas en la parroquia para este año”.

El Santuario de la Peña de Francia es elegido por los salmantinos para la celebración del matrimonio especialmente en la época estival.