Controles en los accesos al Santuario de Cabrera para evitar aglomeraciones

La Guardia Civil vigilará este viernes, desde primera hora de la mañana y durante todo el día, el entorno del santuario del Cristo de Cabrera para evitar aglomeraciones en el recinto y también en los accesos.

Esta vigilancia busca que se respeten las medidas de seguridad y distancia social que están vigentes todavía. El santuario tiene su aforo limitado a 75 personas.

La fiesta anual, que está suspendida oficialmente desde hace varias semanas, no se va a celebrar y por tanto no se van a desarrollar las tradicionales eucaristías cada hora ni la misa mayor de mediodía.

Tampoco está autorizado el mercadillo, ni la presencia de puestos de venta de ningún tipo de artículo o establecimientos de hostelería que cada año jalonan las fincas junto al santuario. El aparcamiento en las praderas junto al templo es otra de las infraestructuras que tampoco se ha autorizado ni habilitado.

Al igual que el pasado año la imagen del Cristo de Cabrera permanecerá en el interior del templo y no se bajará del altar para que los fieles puedan besarla y por lo tanto no será posible acercarse a ella para el besapiés. Las muestras de cariño y respeto a la imagen deberán realizarse a distancia.

La fiesta anual del Cristo de Cabrera llega a reunir cada año a más de diez mil personas que van pasado, a lo largo de la jornada por el santuario.

El tradicional besapiés se celebra en la explanada ante el santuario, en la que se instala tanto la talla del Cristo como el escenario elevado donde se celebran las misas con el objetivo de que el público pueda seguir con facilidad su desarrollo. En estos momentos la cofradía del Cristo de Cabrera supera los 1.100 integrantes.