La alcaldesa de Béjar se desentiende de los estorninos

El Ayuntamiento de Béjar ha optado por la postura de dar largas en el problema de la plaga de estorninos en el parque municipal y calles cercanas pese a tener permiso de la Junta de Castilla y León para reducir la población mediante un sacrificio selectivo.

La recogida de firmas promovida por algunos vecinos afectados por los excrementos de los pájaros ha sido recibida con buen agrado por parte del equipo de Gobierno. De hecho, la alcaldesa, María Elena Martín, ha asegurado que apoya esa iniciativa y ha pedido la colaboración para que los ciudadanos secunden esa recogida de firmas. El objetivo no es otro que remitirlas al Gobierno regional, como administración que regula los controles de plagas.

El problema de los estorninos es que las posturas del Ayuntamiento y la Junta difieren en el método a utilizar para acabar con los pájaros. Mientras que la alcaldesa acusa al Gobierno de la comunidad de recomendar “la tala de árboles” para reducir la población, la Junta afirma que concedió permiso al Consistorio a principios de 2020 para reducir la población mediante tres sistemas: el vuelo y presencia de halcones, la instalación de jaulas o disparos con perdigón dirigidos a un ejemplar concreto. La Junta denegó permiso para utilizar escopetas porque ese sistema ‘abre’ en abanico y causa más muertes sin control por lo que no es selectivo.

Así las cosas, el problema de la plaga de estorninos en Béjar sigue aún vigente después de varios años en una situación que podría empeorar de cara a las próximas semanas ya que los pájaros están en época de reproducción y la población podría aumentar notablemente.