Silvia Domínguez: «El CB Avenida tiene que disfrutar esta Final-Four sin ponernos techo y soñar, por qué no»

La base de Mongat Silvia Domínguez afronta una nueva Final-Four con el CB Avenida. Ya estuvo en la de 2011 -cuando el club charro salió campeón- y en la de 2009 -subcampeón en Salamanca- y ahora tripite en 2021. La catalana lleva arrastrando problemas en un pie -fascitis plantar- casi toda la temporada pero confiesa entre risas que ahora está «bien, fenomenal… un poquito mejor. Siguiendo el tratamiento, esta semana he entrenado un poco más pero da igual. Aunque no estuviera bien diría que lo estoy».

«Sí me creo que vaya a disputar una nueva Final-Four con el Avenida, lo creo desde el día después de la eliminatoria contra Girona. Desde el 2015 no juega una Final-Four y tenía ganas de volver a otra y es más especial hacerlo con el Perfumerías Avenida», explica la base, que confiesa que «todos los años que he jugado la Euroliga he pensado al inicio que ojalá tuviéramos alguna oportunidad. Cuando esta temporada salió el sorteo el grupo era durísimo y pensé que iba a estar muy difícil. Pero cuando pasó al formato de burbujas cambió el asunto. Ahí empecé a creer mucho más. Recuerdo otros años como cuando jugamos cuartos ante Fenerbahce y forzamos el tercer partido… pero para mí llegar las tres veces que he llegado a uan Final-Four con Avenida son inesperadas entre comillas porque nunca ha sido un objetivo, más un reto o ilusión. Ahora hay que disfrutarla sin ponernos techo y soñar, por qué no».

Al grupo, sin experiencia en una fase final, «las veo como veía a mí en 2009. Algunas juegan por vez primera en Euroliga y juegan la Final-Four, otras que ya habían jugado el torneo pero nunca tan lejos… Las veo con mucha ilusión. Vilaró me decía ahora que esta nerviosa porque ya viajamos… A ese nivel. La palabra es ilusión y sin presión». En este sentido, la de Mongat recuerda que «en 2011 tampoco teníamos mucha experiencia en el torneo pero ahora somos mucho más jóvenes que aquel plantel. Mis otras Final-Four fueron con equipos que sí que tenían el objetivo de ganar y la presión es diferente. Con respecto a 2009 y 2011 les digo a mis compañeras que deben disfrutar de la experiencia. Llegar a esto es muy difícil».

«Aquellas plantillas de Avenida son diferentes. Ahora hay mucha más juventud. En 2011 había jugadoras como Snell, Erika, Lyttle, Montañana… que venían de jugar en equipos de Euroliga con retos. Había otras jugadoras jóvenes también. Se comparte la química porque no ha habido ningún problema en el vestuario en toda la temporada, el día a día es muy fácil. Es una de las semejanzas», recuerda Silvia Domínguez. En el plano particular, «yo no tengo nervios, lo mío son ganas. En estos cinco años desde que volví quería lograr esto, un año jugamos Eurocup. Para mí es un premio, renovando con el club y queriendo tener un proyecto más ambicioso en Euroliga… no lo esperaba este año porque ha habido mucho cambio en la plantilla. Todas abrazamos esta oportunidad que tenemos ahora».

Cuestionada sobre si la va a disfrutar como si fuera la última, Silvia explica que «llevaba ya años sin jugar una y sí que piensas que quizá ya no vas a jugar más. Llevaba tiempo diciendo que mi ilusión era volver a jugar una Final-Four y ahora que la tengo, si ante Girona hablé de dar el 200%, ahora hay que dar el 400%. Son dos partidos, hay tres equipos enfrente que son tres plantillas que por presupuesto, la trayectoria de los últimos años están ahí, con más experiencia, pero al final es baloncesto y 40 minutos. Nos hemos ganado el derecho a que se nos tenga en cuenta».

En cuanto al rival de semifinales, «Sopron tiene un quinteto bastante potente. Todos conocemos a ‘Milo’ Gabby Williams, Walker… Sabemos que tenemos que ser muy agresivas porque vimos la eliminatoria contra Lyon y cómo son cuando el rival es agresivo, debemos ser intensas los 40 minutos si queremos estar en la Final-Four».